EL MUNDO › LA MANO DERECHA DE RUPERT MURDOCH FUE IMPUTADA POR OBSTRUIR LA JUSTICIA

Rebekah Brooks “perdió” las escuchas

Por el espionaje telefónico fueron imputadas Brooks y otras cuatro personas del imperio del magnate de los medios.

 Por Marcelo Justo

Desde Londres

El Servicio Fiscal de la Corona británica anunció que la ex directora de News International, Rebekah Brooks, será imputada por “obstruir la Justicia” durante la investigación policial de las escuchas telefónicas. La fiscalía indicó que el marido de Brooks, Charlie, y cuatro personas vinculadas con el grupo Murdoch también serán enjuiciados, por encubrir pruebas sobre el escándalo. El anuncio es un nuevo golpe para el atribulado primer ministro David Cameron quien, según se reveló el viernes pasado, tenía una relación tan cercana y amistosa con Brooks que se despedía en sus mensajes de texto con el acrónimo LOL: Lots of Love.

Unas cuarenta personas se encuentran en libertad bajo fianza por el caso de las escuchas telefónicas. Rebekah Brooks, ex mano derecha de Murdoch en el Reino Unido, es la primera imputada desde que la policía lanzó la Operación Wetting, en enero de 2011. Según la fiscalía británica, Brooks está acusada de tres instancias de obstrucción de la Justicia, que lleva una pena máxima de siete años:

- “Conspiró junto a Charles

Brooks, Cheryl Carter, Mark Hanna, Paul Edwards, Daryl Johnson y otras personas no identificadas para ocultar material a los investigadores de la policía metropolitana”.

- “Rebekah Brooks y Cheryl Carter conspiraron entre el 6 y 9 de julio de 2011 para eliminar de modo permanente siete cajas de material de los archivos de News International”.

- “Rebekah Brooks, Charles Brooks, Mark Hanna, Paul Edwards, Daryl Johnson y otras personas no identificadas conspiraron entre el 15 y el 19 de julio para ocultar documentos, computadoras y otros equipos electrónicos a la policía metropolitana”

Brooks y su marido, Charlie, emitieron un comunicado poco después de conocer la decisión del Servicio Fiscal de la Corona en el que deploraban “esta decisión débil e injusta”. Según Charlie Brooks, se trata de una “caza de brujas”. El cálculo policial es que el hoy fenecido News of the World realizó escuchas telefónicas de unas cuatro mil personas, que incluían un amplio abanico de celebridades (artistas, políticos, deportistas, etc.) así como gente que estaba en el ojo de la noticia (víctimas de atentados, de violaciones y asesinatos, etcétera).

El escándalo ha generado docenas de demandas que News International, brazo británico del grupo Murdoch, ha intentado resolver extrajudicialmente. La actriz Sienna Miller recibió una indemnización de cien mil libras (160 mil dólares), la cantante Charlotte Church 600 mil, la ex ministra de Cultura laborista Tessa Jowell 200 mil y Sarah Payne, madre de una niña asesinada, una cifra no revelada. La investigación policial puede desatar una avalancha de nuevas demandas judiciales.

El escándalo comenzó a fines de 2005, cuando el News of the World publicó una noticia sobre la salud del príncipe William que sólo podía conocer si había “hackeado” su celular. En 2007, el editor de temas reales del dominical, Clive Goodman, y un detective privado, Glenn Mulcaire, fueron condenados a prisión, pero tanto el News of the World como la policía aseguraron que no se trataba de un uso sistemático para obtener exclusivas, sino de la acción aislada de algunas “manzanas podridas”. La persistente investigación del matutino The Guardian evitó que el tema fuera olvidado y en 2011 la policía, fuertemente criticada por haber desestimado una investigación más a fondo, pidió públicamente disculpas y lanzó tres operaciones: Weeting, sobre escuchas telefónicas; Tuleta, sobre hackeo de computadoras, y Elveden, sobre coimas a la policía y otros funcionarios públicos a cambio de información.

Varios cabezas policiales rodaron en el camino. Sir Paul Stephenson renunció como jefe de la policía metropolitana y lo mismo su vice, John Yates, por haber contratado a un ejecutivo del News of the World como asesor. El entonces jefe de prensa del primer ministro David Cameron y ex editor del News of The World, Andy Coulson, también se vio obligado a dimitir. El gobierno, salpicado por Coulson y el apoyo del grupo Murdoch en las elecciones de 2010, lanzó una investigación independiente, la Comisión Leveson, sobre el vínculo de los medios y el mundo político.

El tiro le está saliendo por la culata. Desde su lanzamiento, el año pasado, los testimonios de Rupert y James Murdoch, de la misma Rebekah Brooks y Andy Coulson han dejado cada vez peor parados al primer ministro y a varios miembros de su gabinete.

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Rupert Murdoch y Rebekah Brooks, cuando fueron a declarar ante la Justicia.
Imagen: AFP
 
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