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Por Perú Egurbide *
Desde Madrid

La advertencia se fue de boca. La ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, afirmó ayer que el gobierno de Fidel Castro está “agotado” y que no sobrevivirá a su fundador debido a su carácter “caudillista”. Palacio aseguró, en consecuencia, que “la transición cubana ya ha comenzado”, que “el Suárez cubano ya está en la isla” y que Cuba será “en pocos años” una democracia integrada en Occidente. La ministra pronunció estas palabras al inaugurar un seminario internacional sobre el futuro de la democracia en Cuba organizado por FAES, la fundación del Partido Popular, con opositores anticastristas. Asimismo, la Unión Europea ratificó ayer las sanciones diplomáticas decididas hace un mes por el bloque contra el gobierno de Castro.
También intervinieron en el acto el ex presidente de la República Checa, Vaclav Havel, y Miguel Angel Rodríguez, ex presidente de Costa Rica. Entre el público se encontraba Alberto Carnero, asesor en política internacional del presidente del gobierno, José María Aznar, y el consejero del presidente de Estados Unidos para temas cubanos, Otto J. Reich, que, según los organizadores del acto, se presentó por sorpresa.
Palacio comenzó su intervención inaugural apuntando a “la cerrazón” de los dirigentes cubanos como causa de que “Cuba se encuentre hoy en una encrucijada de su laberinto”. Luego, “huyendo de esa vieja máxima que aconseja huir de las predicciones”, añadió: “Voy a decir claramente mi confianza de que, en pocos años, Cuba será un país democrático integrado en su entorno occidental”.
Esta predicción se basa “en motivos racionales”, prosiguió la ministra, que señaló los cuatro siguientes: “El régimen cubano es un régimen caudillista que no se aparta mucho de la tradición latinoamericana y que, sin Castro, tendrá dificultades para sobrevivir”; “los cubanos comparten los valores occidentales, salvo porque Castro los ha convertido en una rareza”; “hay un agotamiento del régimen, que ya no tiene los logros sociales en educación, vivienda o sanidad que, en algún momento, se convirtieron en fuente de legitimación”, continuó, “el pueblo cubano es culto, ama la libertad y sus derechos fundamentales”.
“Por todo esto me permito afirmar que el triunfo de la democracia es cuestión de tiempo, y no mucho”, prosiguió Palacio. “Cuánto”, se preguntó. “Algunos piensan que no puede haber transición mientras esté Castro, pero la realidad es que la transición ya ha empezado. El Suárez cubano ya está en la isla”, dijo la ministra en recuerdo de la transición española y tras mencionar sucesivamente a los disidentes Oswaldo Payá, Elizardo Sánchez y Raúl Rivero.
Palacio definió las recientes ejecuciones de tres secuestradores de un trasbordador y la condena a largas penas de cárcel de unos 70 disidentes como “una huida hacia adelante del régimen” que ha emprendido “un rumbo controlado hacia ningún sitio”, y mencionó de este modo las recientes tensiones registradas entre Madrid y La Habana –a raíz de las sanciones políticas europeas a la isla–: “tenemos las relaciones más constructivas que el régimen nos permite, pero no podemos tolerar que éstas sean utilizadas por el régimen como coartada para decir que la represión es irrelevante”.

* De El País de Madrid. Especial para Página/12.