EL MUNDO › LOS OPOSITORES AL MAGNATE EN SUS úLTIMOS ESFUERZOS

Final para el “Detengan a Trump”

La Convención del partido Republicano abrió ayer bajo una ruidosa y furiosa revuelta de delegados opuestos a Donald Trump, opacando las ilusiones del magnate de alcanzar una tranquila consagración a la candidatura presidencial. Varios centenares de manifestantes opuestos a Trump se concentraron en una plaza frente al lago Erie, con todo tipo de demandas, en tono humorístico o reivindicativo, mientras que desde el tejado del Ayuntamiento agentes armados con binoculares vigilaban la escena. “Muchos inmigrantes no han venido por miedo a que esté el ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos, la policía migratoria) vigilando”, apuntó Caesar, quien asegura que fue para “enseñar a los republicanos que hay que expandir el amor, no muros, porque toda vida es importante: negros, inmigrantes, gays, lesbianas, transexuales”.

“Trump es de origen inmigrante, como casi todos en este país. No tenemos miedo y vamos a defender los derechos de nuestras familias”, aseguró Sofía Flores, estadounidense de padres indocumentados mexicanos que se trasladaron desde el estado de Milwakee con la organización Voces de la Frontera.

Las protestas decepcionaron las expectativas. Medio millar de personas, un décimo de lo esperado, marcharon sin incidentes durante un par de horas, reclamando medidas para luchar contra la pobreza y a favor de un aumento del salario mínimo.

Los delegados antiTrump, furiosos contra un candidato que llamó racistas a los migrantes mexicanos y promete vetar la entrada al país a los musulmanes, estallaron de rabia contra los procedimientos que les negaron una oportunidad para expresar su descontento. Los opositores de Trump tenían pocas oportunidades para detener su avance. Pero, quizás pensando en el futuro, querían una votación para dejar en claro quiénes apoyaron al empresario de 70 años y quiénes se opusieron.

“Merecemos ser escuchados, ésta es la convención del pueblo’’, dijo Diana Shores, delegada de Virginia, parada sobre una silla con otros delegados rebeldes.

A pesar del alboroto, la derrota marcó el fin del movimiento “Stop Trump’’ (“Detengan a Trump”), que pretendía cambiar las reglas internas para romper el compromiso de los delegados de votar según los resultados de las primarias favorables al magnate, llamándolos a votar por su conciencia.

La campaña del multimillonario desestimó el desafío de los rebeldes. “Esta es la convención de Trump. El partido está unido’’, dijo Paul Mananfort, jefe de campaña del candidato republicano. Trump intentó ceder a las demandas de sus críticos conservadores, al nombrar a Mike Pence, antigay y antiaborto gobernador de Indiana, como su candidato a la vicepresidencia.

Compartir: 

Twitter

 
EL MUNDO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.