En un solo día el presidente Rafael Correa perdió a dos de sus hombres de confianza. Anoche aceptó la renuncia de su ministro del Interior, Gustavo Larrea, y sólo horas antes había pedido el relevo del director de Petroecuador, Carlos Pareja. Las dos medidas tienen una misma causa. Desde el domingo, los principales pozos petroleros de la provincia amazónica de Orellana fueron tomados por los pobladores, que demandan inversión en la región. Ayer el gobierno estimó que ya perdió 15 millones de dólares.