Y un día el líder de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Antonio Caló, fue electo secretario general de la CGT. “Vamos a defender este modelo económico que generó miles de puestos de trabajo”, bramó el dirigente en su primer discurso al frente de la central obrera. El estadio de Obras Sanitarias lleno vibró al ritmo de los bombos y los redoblantes que recibieron a la nueva conducción al grito de “Y ya lo ve, y ya lo ve, hay una sola CGT”, enviando un mensaje al espacio gremial conducido por el camionero Hugo Moyano que optó por fracturar la CGT ante la negativa de la mayoría de los integrantes del Consejo Directivo de apoyar su re-reelección.

“Hoy demostramos que tenemos una CGT unida y que utilizamos la inteligencia y la prudencia para zanjar las diferencias”, aseguró Caló, apoyado por la presencia de los 34 integrantes del consejo directivo a su lado. Después de una intensa interna que tuvo varios vaivenes, el líder de la UOM finalmente asumió para conducir la central obrera en el período 2012/2016. “Se abre una nueva etapa en la CGT para el bien de los trabajadores. Vamos a hacer un esfuerzo para estar a la altura de las expectativas que hay puestas en esta nueva conducción. Va a ser una CGT dialoguista que va a reclamar lo que tenga que reclamar”, aseguró a Página/12 Caló unos minutos antes de asumir su cargo. Van a acompañar a Caló el secretario general de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), Andrés Rodríguez, como adjunto, y el titular del gremio de los taxis, el ex moyanista Omar Viviani, como secretario gremial, entre otros. El flamante secretario general de la CGT destacó además que la central será “dialoguista”, resaltó la “responsabilidad de defender el modelo”, pero advirtió que “cuando veamos que en el Gobierno están equivocados se lo vamos a decir con el respeto que se merece”.

El congreso reunió a integrantes de 102 gremios que participaron como congresales. De los 1427 votos emitidos, 1424 fueron para la lista 1 Celeste y los tres restantes fueron en blanco. El congreso había comenzado a las 9, cuando los representantes de los trabajadores comenzaron a acreditarse, y una hora y media más tarde el consejo directivo que tenía el mandato prorrogado por el Ministerio de Trabajo que encabezó el metalúrgico Juan Belén dio por comenzado el encuentro. Afuera, sobre Libertador, grupos de trabajadores hacían notar su presencia tirando petardos y haciendo sonar los bombos. En el cónclave discutieron un documento fundacional en el que desplegaron los principales ejes del período que se inició ayer. Allí se comprometieron a “defender el modelo sindical con predominio de lo colectivo por sobre el individualismo inducido por el modelo neoliberal” y reclamaron además la “universalización de las asignaciones familiares sin topes ni segmentaciones arbitrarias para todos los trabajadores convencionados”. En la misma línea solicitaron “una suba extraordinaria en los haberes de los jubilados que permita a los pasivos cubrir las necesidades básicas”. Demandó también “la eliminación del IVA para los productos de la canasta básica para los trabajadores y jubilados que perciban el haber mínimo y la exención del impuesto a las Ganancias para todos los trabajadores convencionados en relación con sus ingresos”.

Las barras de afiliados se concentraron en las gradas del estadio. En la popular derecha estaban los militantes de UPCN con los bombos decorados con luces de neón, que no paraban de saltar y festejar con los congresales que se encontraban en el piso y agitaban paraguas con los colores del gremio. Los taxistas llevaron un grupo de trompetas que no cesaron con sus tonos metálicos que acompañaron el colorido negro y amarillo que caracteriza al gremio. “Vamos muchachos vamos, yo soy tachero, soy peronista, vamos a vivir mejor”, cantaban al unísono tapando los coros de otros sindicatos que también entonaban cantaban por sus gremios. En el centro la UOM compartió el lugar con la Uocra, mientras que un importante grupo de la UTA copó la popular de la izquierda, dejando a los afiliados de Sanidad apretados al fondo.

“Los trabajadores siempre defendimos la democracia. Y esta CGT no va a permitir que los que antes promovían golpes militares ahora son elites que se juntan para conspirar y hacer prevalecer sus intereses”, sostuvo Rodríguez al tomar la palabra apuntando a los instigadores de las manifestaciones contra el gobierno nacional de hace un mes y en momentos en los que la Prefectura Naval y la Gendarmería mantenían una desmedida protesta por aumentos de salarios. “Llegamos a este Congreso para que legal y legítimamente se elija una conducción genuina”, puntualizó el líder estatal, diferenciando el proceso electoral del que realizó Moyano el 12 de julio. “Vamos a defender nuestro gobierno nacional y popular”, destacó al finalizar su discurso, en el que realizó un llamado a la igualdad de género y a la inclusión de la juventud en el movimiento sindical.

El consejo directivo quedó repartido entre los tres sectores agrupamientos: los Gordos –gremios de servicios–, los Independientes –dialoguistas como UPCN, Obras Sanitarias y la Uocra– y los ex moyanistas del Movimiento Acción Sindical Argentino (MASA). El MASA cerró filas desde el primer momento con Caló y se vio favorecido con el reparto de cargos al recibir la secretaría gremial para Viviani. El nuevo secretario general se garantizó 18 votos de los 35 que componen el consejo directivo, avalando su estabilidad y la posibilidad de llevar adelante su proyecto.