A tres semanas de los comicios, el Frente para la Victoria disputa palmo a palmo, con buenas chances, la posibilidad de mantener el quórum en ambas cámaras del Congreso. No está dicha la última palabra y es posible que el oficialismo se encuentre con resultados adversos en los principales distritos. Como las bancas que renueva en Diputados se corresponden con la mala elección de 2009, todo indica que retendrá las que tiene y tal vez sume unas más. Con las fuerzas aliadas tendría número suficiente para conseguir el quórum. En el Senado, las bancas en juego son las obtenidas en la buena elección de 2007, y allí la posibilidad es que pierda dos escaños, con lo que tendría quórum un poco justo. El cálculo es muy fino. Un dato en el que coinciden los encuestadores es que en las últimas semanas mejoró la aprobación de la Presidenta.

Según las encuestas que manejan oficialismo y oposición, Sergio Massa adelanta a Martín Insaurralde en el distrito bonaerense por una diferencia que puede estar entre diez y quince puntos. Si se mantiene, el Frente Renovador conseguiría catorce escaños, el FpV retendría los doce que pone en juego, la alianza que encabeza Margarita Stolbizer se llevaría cinco y Francisco de Narváez cuatro, de acuerdo con los cálculos realizados por el consultor Artemio López. El problema para el oficialismo en este distrito es que se perderían las bancas de los aliados, que son cuatro.

De acuerdo con los consultores, la Presidenta recuperó imagen positiva en las últimas semanas. Las personas que opinan bien o regular-bien subieron unos diez puntos y, dependiendo de la forma en que se haga la encuesta, pasan el 50 por ciento y llegan al 60. Esto sucede aunque el ciudadano vote a un opositor con argumentos como “viene bien meter otros diputados”, “se necesitan legisladores distintos” o “hace falta más control”.

Uno de los distritos donde el FpV recuperará bancas de diputados es la Ciudad de Buenos Aires. Gana el PRO, con el rabino Sergio Bergman, sacándole ventaja a Elisa Carrió. En el tercer lugar, el FpV conseguiría tres diputados, dos más que los que renueva. En la elección de senadores habrá suspenso hasta el final. Todo indica que el primer puesto será para Gabriela Michetti, pero hay un mano a mano entre Daniel Filmus y Fernando “Pino” Solanas que, al menos hasta ahora, retiene pocos de los votos que sacaron Alfonso Prat-Gay y Rodolfo Terragno. Entran en juego variantes difíciles de prever: qué harán los indecisos y si habrá corte de boleta o no. Hoy Michetti conseguiría más del cuarenta por ciento de los votos y Filmus se viene imponiendo a Solanas por dos puntos.

En Santa Fe, Hermes Binner es amplio favorito, en el segundo puesto –como en las PASO– puede ubicarse el humorista Miguel Del Sel, del PRO, y el FpV conseguiría dos bancas, una más que las que renueva. En Mendoza ganaría Julio Cobos, pero también el oficialismo conseguiría una más que antes, y en Entre Ríos el FpV pone en juego una banca y conseguiría tres. En Córdoba, el oficialismo retendría la banca que arriesga. Hay que ver qué pasa en Jujuy y en San Juan donde perdió en las PASO pero puede ganar este mes, y hay distritos donde todo indica que perderá una banca, como en Chubut. “La lógica –sostiene López– es que el FpV sume dos bancas más a las 37 que renueva, completando un bloque de 117 diputados propios. A eso se agregarían los aliados. El semanario El Parlamentario afirma que hay nueve aliados que mantienen sus bancas porque su mandato vence en 2015 y ocho más que tendrán escaño a partir de diciembre. La suma permite hablar de 134 diputados, un quórum tranquilo que deja espacio a dos que tienen una conducta inestable, a veces votando con el FpV y otras no.”

En el Senado las cosas están por verse, pero todo indica que el FpV tendrá 38 o 39 bancas, lo necesario para el quórum. Aun teniendo en cuenta que las dos bancas del Movimiento Popular Neuquino quedaron para la corriente opositora, y haciendo el cálculo pesimista en Capital Federal (lo que está por verse), ese cuadro se revertiría con bancas conseguidas en Salta y tal vez Tierra del Fuego. En resumen, se estrecharía el margen, pero el FpV no enfrentaría una situación demasiado complicada.