[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

A horas del inicio de una “cumbre” sindical cada vez más devaluada, Hugo Moyano salió a despegarse y aclaró que el convocante del encuentro no fue en realidad él, sino Luis Barrionuevo. Así lo aseguró cuando le preguntaron por qué creía que los principales dirigentes de la oposición habían rechazado la invitación a participar del congreso. “Yo no sabía si iban a ir porque el anfitrión es Barrionuevo. Lo hacemos en el gremio de él”, fue la respuesta de Moyano.

El encuentro se realizará hoy en el Hotel Sasso, de Mar del Plata, donde los dirigentes sindicales querían mostrarse junto a los presidenciables del PJ. También habían anunciado la presencia de representantes del empresariado. Sin embargo, a medida que se fue acercando la fecha del cónclave, los principales invitados se fueron mostrando cada vez más esquivos a la convocatoria. El sábado, Sergio Massa pidió a sus voceros que se comunicaran con los medios para aclarar que no iría.

Por su parte, el gobernador bonaerense Daniel Scioli confirmó, en una entrevista publicada el domingo por este diario, que agradeció la invitación de los sindicalistas pero no asistirá al encuentro porque tiene “otras actividades”. “No por el hecho de no asistir dejé de expresarle mi posición: hoy es necesaria mucha prudencia y responsabilidad”, sostuvo el gobernador, que rechazó el planteo de que en la Argentina exista un “vacío de poder”.

Tampoco confirmó su presencia el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota. Más allá de que siempre se haya mantenido cerca del camionero, en estos momentos el cordobés está tratando de sobrellevar una nueva crisis con la policía provincial, para lo que acaba de recibir la asistencia del gobierno nacional que envió 1200 gendarmes para auxiliarlo.

Moyano trató de relativizar los desaires sufridos, quitándoles importancia, y sostuvo que fueron invitados porque “habitualmente para esa fecha están en Mar del Plata”.

“Que no vengan los políticos no modifica lo que en un principio habíamos resuelto, porque el eje de la discusión es tratar la unidad del movimiento obrero y las demandas de los trabajadores”, aseguró. Pero luego repartió críticas contra Scioli y Massa.

Del gobernador bonaerense dijo que “no” lo ve “como candidato a presidente “por su forma de sumisión” al kirchnerismo. Agregó que la foto que Scioli se sacó con Sergio Massa en Mar del Plata, al coincidir en la inauguración del casino (de Luis Barrionuevo) del Hotel Sasso, fue “un coqueteo” que “puede ser por conveniencia y no por convicciones”.

Sobre el ex intendente de Tigre, Moyano se negó a posicionarlo como unos de los “grandes candidatos” para suceder a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner al afirmar que “falta mucho” para 2015.

Al respecto, afirmó, sin dar nombres, que “hace cuatro años hubo hombres que parecía que iban a estar eternamente siendo ganadores y después no pasó lo mismo” y negó que haya propiciado el acercamiento entre su hijo, el diputado Facundo Moyano, y Massa.

El camionero no descartó que en el encuentro de esta tarde los gremios que integran la CGT opositora y la Azul y Blanca lancen un plan de lucha en reclamo de mejoras salariales, el recurso que les quedaría para evitar que la movida que lanzaron con bombos y platillos termine diluyéndose en la nada.

Moyano dijo que “no” va “a adelantar” si en la cumbre se delimitará un plan de lucha contra el gobierno nacional porque “eso lo resolverá el conjunto”. El dirigente aseguró que con Barrionuevo, quieren “hacer estas reuniones con todos los sectores políticos”, sin adelantar quiénes serían los eventuales invitados a las próximas reuniones.

Quien cargó contra los sindicatos opositores fue el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, que recordó que en la Argentina “las paritarias son libres y dependen de la capacidad de negociación entre empresarios y trabajadores”, y advirtió que algunos dirigentes “a partir de este mes pretenden azuzar con determinados porcentajes”. “Están haciendo una manifestación de orden político”, dijo.