En estas elecciones no se presenta como candidato a presidente, pero Luis Zamora sigue tallando en el voto de izquierda. Así lo entendieron los candidatos a diputados nacionales del Frente de Izquierda (FIT) Gabriel Solano (PO) y Christian Castillo (PTS), por CABA y por la provincia de Buenos Aires respectivamente, quienes cuestionaron en duros términos al líder de Autodeterminación y Libertad. Zamora aspira a una banca en el Parlamento, pero en lugar de dar su apoyo al FIT llama a cortar boleta, dejando abierta la posibilidad de que sus votantes elijan como candidato a presidente a cualquiera de los otros cinco postulantes que no son de izquierda. “Tenemos que evitar la división del voto con Zamora, es un elemento de división y desmoralización que pregona la autodeterminación, pero siempre con él solo. Hay que explicarle a la izquierda que es un canto a la desorganización, una autonomía en la que no hace falta un partido, y nosotros pensamos lo contrario”, expresó Solano. “Vamos por la pelea para la votación completa al FIT, tanto a la fórmula presidencial como las listas de diputados. Es un escándalo lo que hace Zamora, que pone cortá boleta pero ni siquiera pone la fórmula del FIT. Su oportunismo es tan grande que deja abierto que a presidente se puede votar a cualquiera, Scioli, Macri o Stolbizer, y a él no le molesta, es una autodeterminación y libertad autodeterminada”, destacó Castillo.

Solano afirma que “una votación importante del FIT puede ser una amenaza a los capitalistas que preparan y que ya están aplicando el ajuste”. En diálogo con Página/12, explica que “Scioli y Cristina Fernández dicen que si gana Macri viene el ajuste, y lo más probable es que gane Scioli y va a aplicar él el ajuste. Scioli tiene el apoyo de la burocracia sindical, la mayoría de los gobernadores y el aparato punteril”. Solano considera que “las elecciones son un episodio de esta crisis, una preparación de los trabajadores para enfrentar una intensa lucha de clases, y es apasionante la campaña electoral para movilizarnos”. Sobre la caracterización de la contienda electoral, el dirigente del PO apunta que “el FIT ha tenido la virtud de transformarse en un polo político, aunque las elecciones no son la vía para emancipar a los trabajadores de la explotación capitalista si las masas van a votar tenemos que estar en la pelea. La izquierda va como un polo unido para destacar que lo que la enfrenta con las otras fuerzas es una cuestión de clase. Juntos podemos marcar la diferencia”.

En tanto, Castillo señala que “el FIT entró en el debate político, Del Caño tuvo una presencia destacada y dejó incómodos a los otros candidatos”, y se esperanza con que “no se ve el techo del FIT, somos los que tenemos más territorio en disputa, no sólo por los que votaron en blanco y quienes hayan votado experiencias patronales”. El diputado (mandato cumplido) y dirigente del PTS, analiza que “luego de las PASO hubo inundaciones y fraude en Tucumán, Macri tuvo su escándalo con Niembro, mientras Massa sigue con su planteo nefasto de poner las fuerzas armadas en la calle, vió demasiado Rambo de chiquito, esa política hay que salir a cruzarla con todo, y Scioli piensa igual aunque no lo diga. Con Scioli viene más disciplinamiento social, represión y gatillo facil”. Para Castillo, “el kirchnerismo termina en Scioli porque tiene al sector más conservador del peronismo, que fue parte del menemismo y siempre se quedó resguardado en el aparato de gobierno”.