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Entre elogios y sonrisas acompañados por dátiles y copas de champán, la senadora Cristina Fernández de Kirchner compartió ayer un almuerzo con la cúpula de la DAIA para conmemorar el 70º aniversario de la entidad. Se trató de la primera visita que hace la funcionaria a la institución que preside Jorge Kirszenbaum, cuya relación con el Gobierno no siempre atravesó buenos términos. El momento de mayor tensión se registró hace exactamente un año, a raíz de un comunicado que emitió el dirigente con fuertes críticas al presidente Néstor Kirchner. En este marco, a pesar del cordial trato que ayer se prodigaron ambas partes, también hubo espacio para algunos reproches, entre ellos la declaración que firmó el Gobierno en la Cumbre de Brasilia reconociendo la creación del Estado palestino.
El encuentro duró poco más de dos horas. Cristina Kirchner fue recibida por la cúpula de la DAIA en el edificio de Pasteur 633. Allí realizó un breve recorrido por la Plaza Seca, levantada para recordar a las víctimas del atentado e inmediatamente después integró una mesa en la que con un reducido auditorio compartió las experiencias del viaje a Israel que realizó hace diez días. “Para mí venir aquí (a la DAIA) no se trata de una visita institucional. Más bien es una reunión de amigos, de gente con la que uno comparte ideas. Y creo que mi viaje a Israel contribuyó a crear este clima”, señaló la senadora.
Tal como resaltaron algunos dirigentes de la mutual, se trató de la primera vez que visita la entidad, gesto que no pasa inadvertido frente a las tensiones que enmarcaron la relación con el Gobierno y que quedaron cristalizadas en un conflicto que llegó a repercutir en la misma comunidad judía. El escándalo se desató con un comunicado dado a conocer en mayo del año pasado durante la participación de Néstor Kirchner en la Conferencia Anual del American Jewish Committee (AJC) realizada en Washington. Allí Kirszenbaum –allegado al ex presidente de la DAIA Rubén Beraja– cuestionó la voluntad política del Presidente de impulsar la investigación por el atentado a la AMIA. La denuncia no tardó en encender la chispa en esa misma mutual, donde se evaluó pedir la renuncia de Kirszenbaum.
En contraste con este cuadro, ayer, el dirigente no dejó de intercambiar halagos con la primera dama. “Cuando uno visita Medio Oriente advierte la importancia de reafirmar los valores y la necesidad de contribuir con el respeto y la tolerancia por los otros”, agregó, por su parte, la senadora que en su paso por esa región aprovechó para visitar Palestina y entrevistarse con su primer ministro Abu Allah. El acercamiento entre el gobierno nacional y Palestina también estuvo presente en el encuentro. La dirección de la DAIA le habría mostrado su “preocupación” por la declaración que se aprobó en la cumbre de países árabes y sudamericanos defendiendo la creación de un Estado palestino, iniciativa que recibió el apoyo de Cristina Kirchner y a la cual ayer respondió reivindicando la convivencia pacífica entre los pueblos.
Si bien no trascendió si la investigación por el atentado a la AMIA ocupó un lugar en el almuerzo, el recuerdo de la tragedia forzó ayer su presencia en el edificio de Pasteur, cuando tuvo que ser evacuado de urgencia por la explosión de una caldera. No hubo heridos pero la alarma incluso llegó a los vecinos e hizo intervenir al presidente de la AMIA, Abraham Kahul, quien expresó: “El dolor está presente en todos los ciudadanos y la posibilidad de que suframos un nuevo atentado no está exenta en la medida que no tenemos responsables”. Minutos después, llegó la primera dama.

Informe: Carolina Keve.