Luego de su mediática fuga del Hospital Militar de Montevideo, el militar retirado uruguayo Gilberto Vázquez, detenido a la espera de una eventual extradición a la Argentina, acusó a “todas las fuerzas armadas” de su país de estar involucradas en las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante la última dictadura en Uruguay. Vázquez admitió haber participado de “cosas jodidas” pero negó cualquier vinculación con el asesinato de María Claudia García Iruretagoyena, nuera del poeta argentino Juan Gelman, ya que “algo así estaba fuera de toda lógica”.

“Si nos hubiéramos enterado en ese momento, nosotros mismos hubiésemos señalado a él o los autores” del crimen de García, sostuvo el militar durante la entrevista realizada en la cárcel al semanario Búsqueda. Vázquez se considera un “rehén político” del gobierno uruguayo, situación que intentó explicar ayer diciendo que “parece claro que el presidente de la República (Tabaré Vázquez) quiere quedar bien con todos. Quiere detener unos pocos militares como cabeza de turco, pero que no haya problemas institucionales”. El militar apuntó también contra sus jefes, colegas y subordinados y aclaró que “había compartimentación, pero eso era nada más que una técnica para enfrentar al enemigo. Luego había toda una logística detrás nuestro, gente bajo nuestras órdenes, oficiales por encima nuestro, coordinaciones y decisiones trascendentes que no tomábamos solos”.

Vázquez está requerido en la Argentina por su presunta vinculación con el Plan Cóndor, el operativo de represión que coordinó a las dictaduras que actuaron en los años ’70 y ’80 en el Cono Sur. En 1976, este militar retirado estuvo al frente del Servicio de Información de Defensa en Uruguay y habría participado del traslado de Buenos Aires a Montevideo de la nuera de Gelman.

La semana pasada Vázquez logró escapar del Hospital Militar donde había sido internado por un supuesto problema de próstata. El ex militar no tenía custodia, por lo que “rompió su código de honor”, según declaró el jefe del ejército de Uruguay Carlos Díaz, a quien Vázquez acusó de chantaje por haberle ofrecido antes de ser enjuiciado en Uruguay con condiciones más favorables. Mientras estuvo prófugo, el ex militar llamó a varios medios convencido de que su detención respondía a un “proceso de odio y revancha hacia las fuerzas armadas”, por lo que consideró que era hora de romper con “el silencio austero que se nos impuso durante años”. Vázquez fue localizado la semana pasada, cuatro días después de su fuga, en una casilla en el centro de Montevideo, con extensiones de pelo y disfrazado de linyera. Mientras se espera una respuesta de la Justicia uruguaya sobre el pedido de extradición, en Montevideo también permanecen detenidos por el caso Gelman los oficiales retirados Ernesto Rama, José H. Gavazzo, Jorge Silveira, el ex capitán del ejército José Ricardo Arab y el ex policía Ricardo Medina.