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La propuesta de arancelar las universidades públicas fue rechazada desde el seno del Gobierno. En una reunión mantenida ayer con la Federación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu), la ministra de Educación, Graciela Giannettasio, aseguró que no está en estudio ningún proyecto para cobrarles a los estudiantes, según comentaron dirigentes gremiales. Y desde el Ministerio de Economía, el secretario de Hacienda, Oscar Lamberto, afirmó también que no habrá arancelamiento.
Entre los variopintos ajustes que sufrirá el próximo presupuesto nacional, el titular de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, Jorge Matzkin (PJ) había anunciado el miércoles su idea de impulsar un arancel en las casas de altos estudios, como una vía para reducir los 1800 millones que se les asignan al año. En contraste, al asumir, Giannettasio ya se había expresado a favor de sostener la gratuidad de la educación. Y ayer, pese a que no hizo declaraciones públicas sobre la cuestión, la ministra lo repitió en su primer encuentro con la Conadu. En el mismo sentido, pero públicamente, Lamberto contestó con un “absolutamente no” a la pregunta sobre si se planeaba arancelar.
Al margen de la polémica por el arancel, a última hora de la tarde de ayer Economía giró los fondos para pagar los salarios de los docentes y empleados de las universidades, quienes aún no cobraron ni diciembre ni el medio aguinaldo. El personal de las instituciones educativas podría empezar a cobrar entre hoy y mañana. Pocas horas antes, ni la misma Giannettasio sabía que los fondos ya estaban disponibles: se había comprometido con la Conadu a dar una respuesta para el lunes. “La ministra reconoció la deuda del Presupuesto 2001 y nos prometió un cronograma de pagos”, había contado Anahí Fernández, secretaria general del gremio, tras la reunión.
Después de ponerse al día con los sueldos, el Estado aún le adeuda al sistema universitario las partidas para gastos de funcionamiento correspondientes a cinco meses (más de 40 millones), el incentivo a los docentes investigadores y el Fonid destinado a los profesores de los colegios universitarios.
De acuerdo con lo informado por la Conadu, Giannettasio estimó que el futuro presupuesto universitario será “lo más parecido posible” al último. También dijo que la cartera educativa no se reservará un porcentaje de los fondos para luego distribuirlo entre las universidades siguiendo indicadores objetivos, tal como pretendía el ministerio en tiempos de Andrés Delich. “Como el próximo presupuesto será casi igual para las universidades, la ministra aclaró que tampoco se estará forzando ningún arancelamiento”, dijo Daniel Ricci, secretario gremial del sindicato docente.
Por otro lado, la nueva gestión del Ministerio de Educación mantendría en la cartera una estructura similar a la que tenía. Habría cuatro secretarías que cubrirían las áreas de educación básica, educación superior, cultura, y ciencia y tecnología. “Todavía no hay ningún nombre. Eso lo decidiría directamente el Presidente. Pero hay mucho hermetismo”, comentó ayer una fuente de la cartera.