El Ministerio de Seguridad de la Nación informó ayer por la mañana que “ya se restituyó el servicio al 98 por ciento de los usuarios” que fueron afectados por los cortes de luz en las últimas semanas. Igual continuaron las quejas de vecinos de Flores, Floresta, Caballito, Villa Crespo, Almagro, Boedo y Villa del Parque, entre otros barrios.

“Personal de las cuatro fuerzas federales, Policía Federal Argentina, Gendarmería Nacional, Prefectura Naval y Policía de Seguridad Aeroportuaria, asistieron a cada una de las cuadrillas del personal de Luz y Fuerza, garantizando no sólo la seguridad sino además brindando colaboración logística para agilizar la reposición del servicio”, se indicó en un comunicado. Por su parte, la empresa Edesur informó que “continúa trabajando en las tareas de normalización de sus clientes afectados” por los cortes de energía y señaló que se registró “una importante disminución en el número de afectados”, sin dar precisiones. Desde Edenor aseguraron que “la empresa opera en forma casi normal por tres factores: cayó la demanda, bajó la temperatura y la gente está haciendo un uso racional de la energía”. Además agregaron que “la casi totalidad de nuestros clientes tiene servicio normalizado. No tenemos clientes con más de 24 horas sin luz. El pronóstico es positivo: pensamos que ni hoy ni mañana (por ayer y hoy) va a haber ningún problema”.

Más allá de lo informado por el Gobierno y las empresas, sigue siendo difícil precisar el número de afectados porque en la mayoría de los casos no se comunicó un detalle de los cortes por zona sino sólo cifras generales porcentuales, ya sea referidas al total de clientes de las firmas afectados o, como en el caso de ayer, al porcentaje que se le normalizó el servicio con respecto al total de usuarios sin luz. A su vez, continuaron las quejas de vecinos por la radio, la televisión y las redes sociales. En algunos casos estuvieron sin luz Nochebuena y la noche de Año Nuevo.

El malestar que de por sí genera la falta de luz se agudizó además por la falta de respuesta de las empresas. Las distribuidoras no sólo no invirtieron lo suficiente para mejorar las redes sino que además demostraron no tener reacción frente a una coyuntura crítica como la actual. Una vez interrumpido el servicio, ni Edesur ni Edenor comunicaron a sus usuarios cuál era el problema y cuánto tiempo podría demandar su resolución. Los vecinos que aún siguen a oscuras no saben si la luz va a volver en una hora, un día o una semana. Las empresas informaron desde el inicio de la crisis que reforzaron sus cuadrillas y sumaron grupos electrógenos, pero no mejoraron a la hora de la comunicación con los afectados, dejándolos desamparados en la mayoría de los casos.