- Bombitas. Poco después de que el presidente norteamericano, Barack Obama, aterrizara en Colombia, el viernes, cargas de dinamita de bajo poder estallaron cerca de la Embajada de Estados Unidos en Bogotá y en inmediaciones de la terminal de transporte de Cartagena de Indias. En Bogotá, el estallido, que causó la rotura de vidrios en algunas casas, fue causado por dos petardos colocados bajo un árbol, cerca de un caño. Agentes del Cuerpo Técnico de Investigaciones de la Fiscalía se encargaron de retirar del lugar pedazos de metal para someterlo a pericias. La zona fue acordonada y los transeúntes, sometidos a requisas. Entretanto, las cargas que explotaron en la terminal de la sede de la cumbre también tenían bajo poder y no causaron víctimas.

- Pilcha. Climas tropicales como el de Cartagena dan pie para dejar de lado el habitual traje presidencial y que los jefes de Estado opten por una opción más cómoda. El resultado en la primera sesión fue un panorama muy heterogéneo de opciones de vestuario. El anfitrión Juan Manuel Santos optó por camisa celeste y pantalón sport; Barack Obama se puso saco pero no corbata; el canadiense Stephen Harper mantuvo el estricto traje y luego hubo una amplia opción de camisas y guayaberas. Fernando Lugo se puso una guayabera con tiras con los colores de Paraguay; Felipe Calderón ya mostró varias con vivos muy llamativos, habrá que creer que de reminiscencias aztecas. Cristina Kirchner mantuvo el negro, pero con mangas cortas.

- Fiesta. Juan Manuel Santos invirtió mucho en esta cumbre para lanzar su país y su imagen a nivel internacional. No podía descuidar al periodismo así que organizó una fiesta el viernes a la noche para la prensa acreditada en una explanada de la espléndida muralla que rodea el centro histórico de Cartagena. Hubo platos típicos, mulatas vestidas a la usanza típica entre las mesas y bebida libre. También hubo espectáculo en vivo con el grupo del acordeonista Alvaro Daza, “el rey del vallenato”, y luego los geniales Bomba Estéreo, un grupo de tecno cumbia, autores del hit “Fuego” que fue cortina del programa El Puntero.

- Homeless. El centro histórico de Cartagena luce limpio y despoblado para la ocasión. Ni vendedores ambulantes, ni las mujeres que venden comida, ni músicos yendo de mesa en mesa, ni niños que bailan. Esta falta de bullicio habitual tiene inquietos a algunos colombianos. Sobre todo a los que se preguntan dónde están los habituales linyeras que viven en las callecitas de la ciudad amurallada. Incluso, un diario de la vecina Barranquilla hizo una investigación para averiguar si no los habían mandado para allí, porque les parecía ver más homeless en sus calles. No llegaron a ninguna conclusión.

- Gabrielle. La niña Gabrielle Rodríguez Cubillos, de 10 años, protagonizó ayer el video utilizado para presentar la cumbre en la ceremonia inaugural. Gabrielle luego se “materializó” en el auditorio donde estaban los presidentes, subió al escenario y estuvo unos segundos parada, un poco aturdida, tratando de recordar qué tenía que decir. Finalmente dijo la frase y le entregó el logo con el colibrí, símbolo de esta cumbre, a Santos como símbolo de unidad. Por la biografía colocada en la página oficial de la cumbre se supo que le gusta el ceviche de camarones, quiere ir a un concierto de Justin Bieber y –no podía ser de otra manera– sueña con ser como Shakira. El video que protagonizó fue dirigido por el argentino Tono Rodríguez.