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La propuesta de reestructuración de la deuda deparó una sorpresa mayúscula para los afiliados a las AFJP. A pesar de que sus ahorros soportarán una fuerte quita, dado que la mayor parte de ellos fueron “invertidos” por las administradoras en títulos públicos que cayeron en default, a partir del próximo año y por lo menos hasta 2018 la mitad de sus aportes serán nuevamente destinados a la compra de bonos del Estado. Así lo especificó el secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, al presentar la oferta a los acreedores en Dubai. El Gobierno necesita ese dinero para hacer frente a los vencimientos de la deuda que no entraron en la cesación de pagos y cubrir las nuevas obligaciones que surjan de la renegociación.
La medida evidencia que el régimen de capitalización sigue siendo negocio sólo para los bancos que lo operan. Los afiliados y el Estado no ganan nada. Sería más lógico que los aportes fueran directamente a las arcas públicas –que es en definitiva donde terminan–, en lugar de pasar por un gestor que lo único que hace es cobrar una comisión altísima. Hasta el momento el Gobierno hizo varios anuncios sobre sus planes para el sistema jubilatorio, que van quedando en la nada. Por ejemplo, estaba previsto que los fondos administrados fueran una fuente de financiamiento para desarrollar proyectos de infraestructura, pero ahora se conoce que el dinero se utilizará mayormente para pagar deuda.
En 2005 el Gobierno cubrirá los intereses con el superávit primario. Pero necesitará 4900 millones de dólares para cancelar amortizaciones. Alrededor de 830 millones serán aportados por las AFJP. Por otra parte, el Gobierno supone que habrá “un alto nivel de reinversión de los vencimientos de préstamos garantizados y de los Boden” que se siguen pagando. El esquema que difundió Nielsen incluye una pauta de reinversión de esos capitales de un 35 por ciento inicial a un 75 por ciento a medida que pasen los años. En 2005 eso representaría 1700 millones, por lo cual el Gobierno deberá conseguir en los mercados de capitales unos 2400 millones de dólares.