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Marina Visconti, de 30 años, fue detenida ayer acusada de haber participado en varios asaltos contra hombres a los cuales seducía y abandonaba, luego de quitarles el dinero, al estilo de las llamadas “viudas negras”. En el caso, según voceros de la División Homicidios de la Policía Federal, se sospecha que la mujer podría haber tenido intervención en el asesinato de Guillermo Ambegual, ocurrido el año pasado en el barrio porteño de Recoleta. Visconti trabajaba junto con un cómplice, Marcos Bronzoni, a quien llamaba desde la casa de sus víctimas, una vez que los había seducido y luego dormido con un sedante. Entre los dos, desvalijaban la vivienda. Acevedo fue detenida cuando hacía el trámite para obtener el pasaporte y salir del país. Bronzoni está preso desde hace dos meses.

Autopsia al interno La autopsia realizada sobre el cuerpo del interno Pablo Torres, que murió luego de recibir una golpiza en la cárcel de la ciudad rionegrina de General Roca, determinó que el desenlace se produjo por una severa hemorragia. La víctima presentaba golpes en todo el cuerpo y sobre todo en la cabeza. Los peritos determinaron que las lesiones pudieron haber sido provocadas por “golpes de puños o borceguíes”. También encontraron heridas producidas por balas de goma, algunas de las cuales habían sido provocadas con anterioridad al suceso en el cual perdió la vida Pablo Torres.