SOCIEDAD › UN TRIBUNAL ABSOLVIó A LOS CINCO POLICíAS ACUSADOS DE MATAR A GASTóN DUFFAU

Con el beneficio de la duda

Cinco policías bonaerenses estaban acusados de torturar hasta la muerte a un joven en Ramos Mejía. Los jueces sostuvieron que no están seguros de las pruebas en su contra. Los absolvieron. Y ordenaron investigar al fiscal del caso.

 Por Emilio Ruchansky

Los jueces Gabriela Silvia Ri-zzuto, Matías Mariano Deane y Javier Mario González les brindaron el beneficio de la duda y absolvieron ayer a los cinco policías que habían sido acusados de “tortura seguida de muerte” a Gastón Duffau. También pidieron investigar al fiscal que los acusó. El veredicto fue leído en una sala desbordada por efectivos policiales y familiares de los imputados, para quienes tanto la querella como la fiscalía solicitaron la pena de prisión perpetua. “Para los jueces nadie lo golpeó a Gastón, se golpeó solo, esto es una locura. Sobran pruebas para ponerlos presos pero la Justicia decidió defender a la corporación policial. Acaban de soltar a cinco asesinos”, dijo el hermano de la víctima, entre llantos, a Página/12.

El sábado 23 de febrero del año pasado, en un McDonald’s de la localidad bonaerense de Ramos Mejía, Duffau habría tenido un brote psicótico y provocó un escándalo. El encargado de seguridad del local de comidas rápidas pidió auxilio luego de tener un altercado con él, pero la policía llegó antes que la ambulancia. Pasaron 40 minutos y Duffau, de 34 años, apareció muerto, con dos esposas puestas, en la guardia del hospital Luis Güemes en Haedo. La segunda autopsia verificó que en el cuerpo había 91 golpes o más.

Ayer, los jueces dieron por probado que la víctima falleció en el trayecto entre la comisaría segunda de Ramos Mejía y el hospital, pero aseguraron que “no se pudo acreditar si los encartados le aplicaron golpes a la víctima” y que las lesiones “no se encuadran en el mecanismo de la tortura”. Dieron por cierto las versiones que indicaban que Du-ffau era un linyera y que habría tenido varias peleas callejeras por lo que ya estaría herido antes de entrar al local. Por eso absolvieron a los oficiales Luis Acuña, Leonardo Brandán, Natalio Denaris, Rubén Steingruber y Mauro Ponti. Además, los magistrados pidieron que se investigue al fiscal Guillermo Bordenave por supuestas irregularidades en la investigación y a Raúl Ferreira, el vigilador de McDonald’s, por presunto falso testimonio.

Mientras los asistentes esperaban la llegada de los jueces, la madre del oficial Ponti acusaba al guardia privado de haber golpeado salvajemente a Duffau. Mariano Duffau, el hermano de la víctima, sostuvo que el vigilador “es un policía bonaerense echado de la fuerza, yo sé que él también le pegó, pero no fue el único. Hay muchos testigos que dicen que mi hermano llegó vivo a la comisaría. Además, la autopsia dice que murió asfixiado, ¿me quieren decir cómo puede alguien ahorcarse a sí mismo con sus manos?”

Los hermanos Duffau se habían quedado huérfanos de padre y madre en menos de un mes en 1998. Hace 20 años, al padre de ambos, Carlos Alberto, había sido jefe justamente de la seccional que tuvo a cargo el traslado de la víctima. Los agentes no lo conocían a Gastón ni a su padre porque son oficiales jóvenes, subtreinta. La primera explicación que recibió Mariano, su hermano, es que la víctima había fallecido después de sufrir un accidente de tránsito cinco días antes. Cuando sus familiares vieron el cadáver, notaron los golpes repartidos por todo el cuerpo. Pidieron una nueva autopsia y supieron que tenía dos costillas fracturadas, hundimiento en la zona torácica y signos de estrangulamiento. Las heridas habían sido provocadas el mismo día de su muerte.

Los policías ensayaron otra versión de inmediato. Dijeron que estaba tratando de robar el local. Después aseguraron que tuvo “un ataque esquizoide o estaba borracho o drogado” y que habían tratado de ayudarlo. De hecho, ayer, había un cartel colgado de las vallas de seguridad frente al Tribunal Oral Criminal 5 de La Matanza con esta recomendación: “Compañeros policías. Este es un ejemplo, por quererle salvar la vida a un toxicómano se están comiendo un garrón. ¡Piensen antes de actuar! Hay que dejarlos que se mueran.”

Los seis policías a cargo del traslado fueron detenidos después de la segunda autopsia. Walter Cesari, capitán de esa comisaría, y la fiscal Silvia Bregglia resultaron apartados de sus puestos. El primero fue imputado del delito de “incumplimiento de deberes de funcionario público” y la querella pidió dos años de prisión y cinco de inhabilitación. Ayer, este capitán y el médico policial Falomo Sileno, que intervino en la primera autopsia, fueron absueltos también. De los seis policías, cinco pudieron afrontar el juicio. Uno de ellos, David Mansilla, falleció en la cárcel. Lo encontraron ahorcado en su celda de la Unidad Penal 43 de La Matanza el 14 de abril del 2008, un día antes de la reunión privada que había pactado con el juez de Instrucción.

Para entrar a la sala donde se leyó la sentencia había que sortear a un policía munido de un detector de metales. Adentro había casi 40 policías de uniforme. Algunos estaban de servicio con su arma reglamentaria, otros no. Muchos de los familiares de los acusados son o fueron policías y hasta conocían ‘de chiquito’ a Gastón Duffau. El clima era, por lo menos, raro. En el pasillo, uno de los cuatro agentes especiales de La Plata enviados por el Servicio Penitenciario Bonaerense se acercó a charlar con Página/12. “Esto es superpeligroso”, fue lo primero que dijo.

“Yo entiendo que son todos amigos, todo bien. Pero no deberían estar acá, están metiendo presión a los jueces. La seguridad la tenemos que hacer nosotros, no ellos”, explicó después. Como muchos de los uniformados ostentaba la funda vacía pero tenía el arma oculta tras el chaleco antibalas. Un rato antes, con su mejor cara de poker, consolaba al padre de uno de los acusados diciéndole: “Son buenos chicos, se portaron bárbaro... Usted sabe, el servicio penitenciario y la policía son como una sola fuerza. Todo esto es muy duro para nosotros, nos da mucho pena. Para nosotros son camaradas”.

Compartir: 

Twitter

Algunos de los policías absueltos junto al abogado defensor, mientras esperaban la sentencia.
Imagen: Leandro Teysseire
 
SOCIEDAD
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.