SOCIEDAD › EL CARTONERO QUE HALLó A CANDELA BUSCA LA RECOMPENSA

Nueva declaración del carpintero

El carpintero Ramón Néstor Altamirano, detenido como “partícipe necesario” en el secuestro y crimen de Candela Sol Rodríguez, ampliará hoy su declaración indagatoria para asegurar que es inocente, mientras que su esposa ratificó ayer la denuncia contra el testigo de identidad reservada que acusó a su marido. Mientras tanto, a nivel político, el diputado y candidato a gobernador bonaerense Francisco de Narváez denunció ayer supuestas irregularidades en la causa, al punto de afirmar que el actual mandatario, Daniel Scioli, habría “contaminado” la escena del crimen. Scioli, que eludió entrar en polémica, se limitó a decir que desde su administración colaboraron “con todo lo que está a nuestro alcance y fuimos respetuosos” del fiscal Marcelo Tavolaro.

El toque insólito lo dio ayer uno de los cartoneros que encontraron el cuerpo de Candela, en la colectora de la Autopista del Oeste, quien se presentó ante la fiscalía para pedir que le pagaran los cien mil pesos de recompensa ofrecida a quienes dieran datos para localizar a la nena. Fuentes judiciales consideraron poco probable que el pago se concrete. El 25 de agosto, cuando Candela llevaba cuatro días desaparecida, el ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Ricardo Casal, anunció que se pagarían cien mil pesos a quien aportara datos sobre su paradero. En estos casos, recompensan los datos para hallar con vida a la víctima.

Ayer, el abogado Matías Morla, defensor del carpintero Altamirano, detenido en la causa, confirmó que hoy a las 9 su representado será llevado a los tribunales, para prestar indagatoria ante el fiscal Tavolaro y el juez Alfredo Meade. Un testigo de identidad reservada aseguró que Altamirano fue quien “cuidó” a la nena durante el cautiverio. Nélida Pistán, la mujer del carpintero, ratificó ayer que “es mentira” lo que se dice de su esposo. Reclamó que “se investigue bien para que pongan presos a los verdaderos culpables de la muerte de la nena”.

Por su parte, el diputado Francisco de Narváez volvió a politizar la causa al asegurar que el gobernador Scioli hizo “un uso mediático obsceno” al presentarse en la casa de la familia no bien apareció el cuerpo de Candela. “Si el gobernador no tiene la decisión de ordenar el Estado, yo la tengo”, aseguró De Narváez en tren de campaña. El mandatario Scioli dijo solamente que “es la fiscalía la que va informando” del caso y que su gobierno es “respetuoso” de la marcha de la investigación.

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