SOCIEDAD

Cuando la AGC controla

En un salón del barrio de Palermo, ubicado en Figueroa Alcorta al 5500, más de mil personas participaban de una fiesta que había sido presentada como de casamiento, aunque nadie contrajo matrimonio. El local fue clausurado alrededor de las 2 de la madrugada del domingo. La Fiscalía Norte porteña ordenó el desalojo de los asistentes y la imputación a los organizadores por encubrimiento engañoso de actividades de baile. Uniformados de la 51ª habían detectado una gran concentración de personas y cuando preguntaron de qué se trataba les explicaron que estaba por comenzar una fiesta de casamiento. Los oficiales notaron que eran todos jóvenes y que hacían fila para entrar, y volvieron a preguntar. Empezaron a sospechar que se trataba de una “falsa boda” con entradas vendidas por Internet a 600 pesos cada una. Se pidió entonces el envío de inspectores a la Agencia Gubernamental de Control –la misma cuyos inspectores pasaron por alto las deficiencias en Costa Salguero–, quienes recorrieron el lugar y en esta ocasión comprobaron que “no reunía las condiciones de seguridad e higiene”, lo que ponía en riesgo “la seguridad de los concurrentes”, por lo que procedieron al desalojo y clausura del salón. Los responsables no fueron detenidos pero se les imputó la contravención que prevé penas para quien encubra actividades de baile o de locales de ingreso masivo de personas para los que no posee la habilitación.

Compartir: 

Twitter

 
SOCIEDAD
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.