SOCIEDAD › INUNDACIONES, EVACUADOS, Y SUBTES Y TRENES PARADOS POR LA LLUVIA

Un día bajo la furia del temporal

La tormenta provocó inundaciones en calles y avenidas de distintos barrios y la paralización de subtes y trenes. Hubo caos de tránsito y demoras en el aeropuerto de Ezeiza. En el conurbano, 2500 personas debieron ser evacuadas. Hoy estará nublado, pero sin llover.

En una hora cayó en la ciudad de Buenos Aires un tercio de la cantidad de lluvia que se espera, según el promedio histórico, para todo marzo. Las consecuencias del diluvio de ayer trastornaron buena parte del área metropolitana y se prolongaron durante muchas horas después de haber terminado de llover. Calles inundadas en Palermo, Villa Devoto, Belgrano, La Boca y la zona sur. Todas las líneas de subte, excepto la E, suspendidas o con fuertes demoras durante la mañana, por el agua filtrada desde la calle. El Premetro, sin funcionar durante gran parte de la jornada. La comunicación en el aeropuerto de Ezeiza, dañada por un rayo. Hasta el juicio del caso García Belsunce debió ser suspendido (ver página 12). En el Gran Buenos Aires hubo cortes de luz preventivos e inundaciones que obligaron a evacuar a unas 2500 personas.

El promedio histórico de precipitaciones de marzo es de 153,9 milímetros. Ayer cayeron algo más de 72 durante todo el día, y casi 50 entre las 11 y las 12, el horario en el que se dio el pico de lluvia, según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). La proporción fue demasiado alta para la infraestructura porteña, que tuvo colapsos en diversas zonas, como los pasos bajo vías de Yatay, Bartolomé Mitre y Chorroarín y las esquinas de Rivadavia y Urquiza, Corrientes y Thames, Juan B. Justo y Camargo y la calle Necochea, del barrio La Boca, todas convertidas en pequeños arroyos. En Belgrano, un hombre fue rescatado por los bomberos cuando su auto había quedado casi tapado por el agua, sobre la calle Blanco Encalada al 2400.

Los anegamientos llevaron a que hasta cerca de las 15, las líneas B, C y D del subte sufrieran suspensiones totales y que la A funcionara con demoras, como consecuencia del agua que se filtró hacia las vías desde la superficie. Entrada la tarde, todas comenzaron a brindar servicio, aunque con limitaciones o sin parar en algunas estaciones. Además, el Premetro estuvo inactivo durante gran parte del día, por acumulación de agua en varios puntos de su recorrido.

“No sé nada de colectivos”, rezaba el cartelito en un puesto de diarios a la salida de la estación Constitución. La imagen –y la reacción del dueño del local– ilustra el descalabro que causó la suspensión de los subtes en esa terminal, que une el sur de la provincia con la Capital. Todos los usuarios de ese servicio debieron subir las escaleras a la búsqueda de un colectivo que los llevara a destino, y entonces las paradas se vieron desbordadas de gente.

Por otro lado, los dos ramales del ferrocarril Mitre fueron interrumpidos en varias zonas de su recorrido, entre la terminal porteña de Retiro y las bonaerenses de Tigre y José León Suárez. El Sarmiento también brindó un servicio acotado.

El temporal estuvo producido por “un frente frío del que se desprendió una línea de inestabilidad formada por nubes convectivas, que tuvieron gran desarrollo vertical porque estaban impulsadas por una masa de aire muy cálida, húmeda e inestable”, según explicó la pronosticadora de turno del SMN, Ana Gómez.

No fue la Capital Federal la única zona afectada por la fuerte tormenta, que hizo sentir sus efectos en gran parte de la provincia de Buenos Aires. Allí, casi 2500 personas debieron ser evacuadas en diversos distritos, mientras que se registró un número no precisado de autoevacuados, sobre todo en el interior provincial, según informaron desde Defensa Civil y el Ministerio de Desarrollo Social bonaerense. Según esas mismas fuentes, los partidos más afectados fueron General Rodríguez, con 600 evacuados; Quilmes, con 580; y Pilar, con 510.

Por otro lado, la empresa distribuidora de electricidad Edenor confirmó que cortó el servicio a “varios miles de usuarios”, a pedido de autoridades de Defensa Civil, que buscaban así evitar accidentes en las zonas “altamente anegadas”, donde el agua acumulada pasaba el metro de altura.

Un rayo que cayó en Ezeiza afectó durante la mañana el sistema de transmisión de datos del aeropuerto internacional de Ezeiza, lo que generó demoras en los vuelos que debían operar en esa terminal. “El fenómeno se produjo a las 8.10 y, como consecuencia, la pantalla del radar dejó de emitir señal, por lo que los procedimientos aéreos se realizaron con comunicaciones radiales. Eso llevó a que en lugar de operar 12 vuelos por hora, que es la media normal, se cumplieran sólo tres”, explicó el jefe de prensa de la Fuerza Aérea, Alejandro Algañaraz.

Otra consecuencia del temporal fueron los daños que sufrieron unas veinte escuelas del Gran Buenos Aires. Según informó la Dirección de Educación bonaerense, hubo varios establecimientos inundados, otros donde se volaron los techos y al menos dos en los que la caída de un rayo produjo estallido de vidrios y desperfectos en los conductos de electricidad.

Para hoy está pronosticado que el cielo permanecerá nublado total o parcialmente, pero no está previsto que se registren lluvias, “ya que el sistema de inestabilidad se desplazó hacia el nordeste del país”, explicaron desde el SMN. La temperatura mínima pronosticada es de 13 grados, y la máxima de 24.

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Durante una hora, ayer se precipitó un tercio del agua que habitualmente cae en todo marzo.
Imagen: Pablo Piovano
 

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