SOCIEDAD › DURO RECLAMO DE BELIZ AL GOBIERNO PROVINCIAL
“Tomar el toro por las astas”
Por Horacio Cecchi
Aunque la pueblada ante la comisaría de Lanús y el escándalo de los desarmaderos marcó un punto de inflexión, la crisis de inseguridad bonaerense tiene larga data. Ayer, después de puebladas, secuestros y demás, el ministro de Justicia nacional, Gustavo Beliz, siguiendo la línea del presidente Néstor Kirchner (ver aparte), instó al gobierno bonaerense a “tomar el toro por las astas” y a “cortar todo tipo de lazos de complicidad entre el sector político y el sector de la fuerza de seguridad.” No fue un tiro por elevación sino una referencia directa a la corrupción interna de la Bonaerense y sus lazos con diferentes sectores políticos. Por la tarde, Beliz mantuvo una reunión en La Plata con el gobernador Felipe Solá, en la que participaron, Juan Pablo Cafiero y Norberto Quantín, ministro de Seguridad bonaerense y secretario de la misma área en Nación, respectivamente. Al término, Beliz anunció que se reforzará la seguridad bonaerense con dos mil gendarmes y policías de la Federal.
Habían pasado pocas horas del reclamo de los vecinos de Lanús ante la comisaría 7ª cuando Beliz informó sobre la decisión de Néstor Kirchner de aportar ayuda a la desbordada seguridad bonaerense. Lo hizo después de que el propio Presidente marcara la línea con crudeza, durante un acto por los uniformados caídos. Beliz anticipó que “vamos a intervenir fuertemente en el conurbano bonaerense y le vamos a solicitar al gobernador (Solá) que avance en una política en conjunto con la Nación, para lo cual le daremos todo nuestro respaldo. Lo ha pedido el gobierno de la provincia y con gusto vamos a prestar esa ayuda porque nos parece que el tema de la seguridad es prioritario”.
Beliz sostuvo que “las soluciones tienen que ver con un trabajo muy a fondo, tienen que ver con cortar todo tipo de lazos y de complicidad entre el sector político y el sector de la fuerza de seguridad y avanzar en los planteos de reformas judiciales y de mejor equipamiento de las fuerzas policiales”. Pero si la afirmación del ministro ya adquiría un tono crítico, la frase con que coronó su idea en términos políticos resultó de una dureza poco común. Instó al gobernador Felipe Solá a que “tome el toro por las astas y avance decididamente en una política junto con la Nación” y anunció a través de los medios que durante la tarde se haría una reunión con Solá en la Gobernación.
La declaración de Beliz recordó a la que hiciera, en agosto pasado, el ex secretario de Seguridad bonaerense, Marcelo Saín. En aquella oportunidad, tras la aparición del cuerpo de Diego Peralta y la pueblada que incendió la comisaría de El Jagüel, Saín sostuvo en un durísimo mensaje que la caja negra de la Bonaerense financiaba a la política. Hace pocos días, el escándalo desatado por el comisario Norberto Fiori que denunció las coimas cobradas por la policía a los desarmaderos, la pueblada en Arrecifes, el secuestro de Rubén Astrada y el reclamo en la comisaría 7ª de Lanús, sumaron más argumentos a la balanza de la “ayuda nacional”.
La reunión en la Gobernación se realizó. Participaron Solá, Beliz, Cafiero y Quantín. En términos concretos, los enviados de Kirchner trazaron un plan de refuerzo a la ayuda anunciada días atrás. Se enviarán alrededor de dos mil hombres de Gendarmería y de la Federal. Intervendrán en operativos y en custodias en sectores localizados, bajo las órdenes directas del gobierno nacional, sin contacto directo con la Bonaerense. Ya se habían desplegado hace un mes alrededor de 900 hombres de fuerzas de seguridad nacionales en territorio bonaerense.
Si desde la perspectiva nacional la ayuda intentará resolver un dique desbordado que golpea más allá de la jurisdicción provincial, desde el costado bonaerense, la ayudita se rumia como una “incomodidad”. Al término de la reunión, por las dudas, Cafiero aclaró: “El plan de saturación con gendarmes estará bajo la coordinación de la policía de la provincia”, y aunque aseguró que la población “está en todo su derecho de reclamar pormás seguridad”, pero defendió el papel de los uniformados: “La Bonaerense –dijo– realiza todo lo que está a su alcance con las herramientas legales que tiene”.