SOCIEDAD › ACUSACION POR INCESTO EN SANTIAGO DEL ESTERO

Un caso que llega a juicio

 Por Mariana Carbajal

Un ingeniero de 62 años, sobrino del ex caudillo santiagueño Carlos Juárez, de cuyo gobierno fue ministro de Economía, será juzgado a partir del martes acusado de abusar sexualmente de su propia hija, cuando la niña tenía alrededor de tres años, en el marco de un régimen de visitas. El caso llega a juicio oral más de una década después de que los hechos fueran denunciados por la esposa del imputado y madre de la pequeña, quien llegó a huir de Santiago del Estero en su momento para evitar el contacto de la nena con el padre –ordenado por un tribunal– y con el amparo de sacerdotes de Jujuy, se escondió en La Quiaca y luego en un pueblo cercano al límite con Bolivia. Hoy la chica tiene 17 años y está previsto que declare en Cámara Gesell durante el debate, según confirmó a Página/12 la fiscal del juicio, Erika Leguizamón. “Mi hija recuerda lo que le pasó, aunque hay cosas que no tan nítidamente. Ha crecido con tratamiento psicológico y tiene la urgencia de querer terminar con esta historia”, contó a este diario su mamá, una arquitecta que lleva más de una década luchando para que el presunto incesto que sufrió su hija sea juzgado.

El juicio oral estará a cargo de la Cámara Penal de Juicio Oral de 3ª Nominación de la provincia, integrada por José Luis Guzmán, Margarita Piazza de Montoto y Angélica Peralta de Aguirre.

El imputado es Luis Alberto Juárez Villegas. El hombre tiene varios familiares en la Justicia provincial: un hermano juez, un primo hermano vocal del Superior Tribunal de Justicia de Santiago del Estero, una cuñada jueza de Familia y otros parientes empleados de distintos escalafones. Por esa razón, su ex esposa, Marta Garay, teme que no haya justicia en el caso. “Mi sentimiento es que la balanza lo beneficia, como prueba de ello son los 13 años dentro de esta Justicia perversa, que no protegió a mi hija desde pequeña. La demora es fruto de la impunidad de este personaje, la protección recibida por portación de apellido, por su ubicación social, por ser profesional, en fin por no ser un Juárez de la guía”, dijo a Página/12 la denunciante y madre de la niña, quien es también docente de una tecnicatura dependiente de la Universidad Católica de Santiago del Estero.

La mujer tuvo otra hija con el imputado, que ahora tiene 14 años. El matrimonio se separó cuando ella estaba embarazada de la segunda hija, en 1999. Ella denunció que él la maltrataba física y psicológicamente.

La primera denuncia por el presunto incesto la hizo la madre en 2001, en el juzgado de Familia que tenía a cargo la causa por divorcio contradictorio que la enfrentaba con Juárez Villegas. Pero el expediente estuvo dormido hasta 2004, a pesar de las pruebas que constaban en el expediente. Al punto que el caso fue uno de los fundamentos del pedido de intervención a la provincia de la entonces senadora Diana Conti, a comienzos de 2004, impulsado por el gobierno de Néstor Kirchner, para poner fin a los 50 años de reinado en Santiago del Estero de Carlos Juárez, tío del ex marido de Garay, y Nina Aragonés, como salida al caos institucional que vivía por entonces la provincia, ante la contundencia de los informes elaborados por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación sobre las violaciones a los derechos humanos y las maniobras de espionaje a opositores y a la Iglesia en territorio juarista.

Juárez Villegas siempre negó los hechos. Su ex esposa lo denunció, según dijo, a partir de los relatos de su hija. Declaró en la Justicia que la niña le había relatado diversas situaciones de abuso sexual durante las visitas acordadas tras la separación de la pareja. Informes de peritos que entrevistaron a la niña dieron cuenta de que la nena no fabulaba. Esos episodios habrían tenido lugar en la finca del ingeniero en la localidad de Maco, a unos 15 kilómetros de la ciudad de Santiago. Luego, en Cámara Gesell la niña volvió a dar cuenta de los hechos.

Desde su inicio, la causa pasó por las manos de varios jueces. Algunos renunciaron antes de ser sometidos a jury, acusados por diversas irregularidades vinculadas con otros expedientes. Otros fueron removidos tras la intervención federal o se excusaron por su cercanía con el acusado.

Después de casi tres años en que la causa estuvo aletargada, el 15 de junio de 2004 el juez del Crimen de Primera Nominación, Raúl Oscar Romero, imputó a Juárez Villegas el supuesto delito de “abuso sexual calificado” en perjuicio de su hija. Tras la declaración indagatoria, el 17 de junio de ese año, el magistrado le dictó el procesamiento y ordenó su detención. Luego le denegó la eximición de prisión. Pero estuvo unos cuatro meses detenido y luego logró, tras una apelación, que le bajaran la calificación a “abuso simple”. Y recuperó su libertad.

Ante la falta de respuestas en la Justicia santiagueña, durante el régimen de los Juárez, Garay llegó a denunciar el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. También en la Defensoría del Pueblo de la Nación. Después de 13 años, el caso llegará a juicio. Las hijas, contó la madre, no han vuelto a ver al padre desde hace más de una década.

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Imagen: Guadalupe Lombardo
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