SOCIEDAD

El caso de la cajera

“En la crónica de los abusos patronales, las mujeres tristemente ocupan un capítulo aparte: la degradación de la condición de la mujer ha superado los límites de la tolerancia”, denunciaron ayer ante la Comisión de Legislación del Trabajo delegados de la sucursal Avellaneda de Wal Mart. Entre los “abusos” mencionaron que hace un par de semanas una cajera, de 19 años, advirtió que “había entrado en sus días femeninos” y pidió un reemplazo para poder ir al baño. “Lo pidió varias veces y pasaron más de treinta minutos sin que respondieran a su pedido”, contó Martín Falcón. “Cuando llegó el reemplazo tenía la ropa manchada, y al ser advertida esta situación por los supervisores la rodearon con una campera ante la mirada de compañeros de trabajo y clientes, la llevan a que se higienice, le compran un pantalón y ropa interior y la sentaron nuevamente en la caja para que siga cobrando”, relató Falcón.

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