La convocatoria del último 3 de junio para decir ¡Basta de femicidios! desbordó cualquier expectativa, fueron cientos de miles de personas, la inmensa mayoría mujeres -cis, trans, heterosexuales, lesbianas, pansexuales, mayores, adolescentes, con muchos recursos económicos, con pocos recursos, llegadas desde los barrios periféricos o desde el centro de la ciudad –la enumeración de la diversidad es casi infinita–, que tomaron la calle con consignas diferentes anotadas en todos los soportes posibles, incluso el cuerpo, pero con un solo grito: Ni una menos. Ni una mujer más asesinada siguiendo la lógica represiva del patriarcado, ni una mujer menos por haberse atrevido a decir “no”. No al amor romático que esconde en sus pliegues endulcorados el afán de posesión, no a los embarazos con los que no se quiere seguir adelante, no a vivir vidas no elegidas, vidas tuteladas, controladas o encerradas dentro de lo doméstico, lo privado.Testimonios que dan cuenta de la variedad de voces, de razones, de identidades y de ideas para seguir adelante con este grito colectivo.

Textos: Flor Monfort y Luciana Peker
Fotos: Juana Ghersa, Sebastián Freire y Constanza Niscovolos