Antes de ingresar a los tribunales de Morón, Julio César Grassi rechazó el estudio que solicitó la querella, al sostener que "es humillante y un intento de vejación, por lo que es inaceptable".

Ayer, el abogado querellante Juan Pablo Gallego pidió un estudio físico del cura ante el tribunal para que los peritos se expidan sobre las modificaciones que pueden haberse realizado en el cuerpo de Grassi, con posterioridad a los hechos que se le endilgan.

En ese sentido, el abogado de Grassi, Daniel Cavo, dijo que "tiene pruebas para demostrar por qué el denunciante conoce algunos aspectos del cuerpo del cura" y aseguró que se resistirán a esa prueba.

En tanto, Gallego dijo que "es habitual pedir una pericia médica en las investigaciones de abuso sexual o violaciones, en el campo jurídico, científico en el mundo". "Es una medida de prueba directa, avalada científicamente y habitual en este tipo de delitos", señaló.

Gallego consideró que esa prueba sobre el cuerpo del acusado "facilitaría la resolución de la causa" y sostuvo que "lo que no es habitual es que un proceso como este se prolongue por cinco o seis meses con testimonios de cientos de amigos del acusado, como pretende Grassi. Hoy declaraban la psicóloga del tribunal de Menores de Morón, Luz Nieto y Luis Garay, de la fundación de Aníbal Vega, donde vive uno de los denunciantes de la causa. Por la tarde, se prevé que el tribunal dicte la resolución sobre la prueba física solicitada por la querella.