Las bolsas europeas registraron bajas en torno al 4 por ciento, con una caída de 4,27 por ciento en Suecia; 3,90 por ciento en París, el nivel más bajo desde 2009; 3,89 por ciento en el caso de Madrid, con la peor caída en 14 meses; y una baja de 3,21 por ciento en Milán.

En Nueva York, el Dow Jones Industriales cedió 2,53 por ciento; el Standard & Poor`s 500 bajaba 2,79 por ciento; y el Nasdaq Composite, 2,90 por ciento. Con esta caída, las bolsas estadounidenses perdieron lo ganado durante el año. En mayor medida, Brasil se desplomó hasta 5,04 por ciento al promediar la jornada bursátil; mientras que el Merval retrocedió a 4,13 por ciento.

Tras la caída del las Reservas del Tesoro estadounidense y el derrumbe global de los mercados, la preocupación por una posible recaída en recesión de la crisis global lleva a los inversores a volcarse a bonos del Tesoro de EEUU, el franco suizo y el yen, al tiempo que aviva la especulación de un nuevo plan de estímulo de la Reserva Federal. Lo cual aumentó luego de los datos arrojados por Estados Unidos en la última semana, donde la producción industrial creció a su menor nivel en dos años, una retracción del gasto del consumo y un menor crecimiento de las industrias de servicios.

En otro orden, el Banco Central Europeo (BCE) decidió mantener en el 1,50 por ciento la tasa principal de interés en la zona euro en vista del repunte de la crisis de deuda soberana y la ralentización del crecimiento económico. En consecuencia, el presidente de la entidad, Jean-Claude Trichet, dijo que "es cierto que estamos en un período de incertidumbre, no sólo en la zona euro, sino a nivel global".