Dos ataques incendiarios cometidos con 15 minutos de diferencia en dos sindicatos céntricos, generaron zozobra entre la tarde y la noche del lunes. Alrededor de las 19.45, dos hombres jóvenes, con remera blanca, bermudas y barbijo, se acercaron a la fachada de Osecac, la obra social de los mercantiles, cuando ya tenía la persiana baja. La maniobra quedó filmada en la cámara de seguridad ubicada justo arriba del portón de Corrientes al 400: uno de ellos arrojó un elemento líquido desde una botella plástica, mientras que el otro encendió un fósforo y se acercó al sector rociado para lanzarlo. La llamarada los hizo apurar el paso hacia la calle, que cruzaron a mitad de cuadra, ante la mirada atónita de varios transeúntes. Algunas versiones indican que un auto los esperaba sobre calle Tucumán. El segundo ataque ocurrió cerca de las 20, a pocas cuadras de distancia, en San Lorenzo al 2000, donde funciona el Sindicato de Recibidores de Granos. Los vecinos de la zona señalaron que una persona descendió de un auto y arrojó un artefacto de fabricación casera. La fiscal Verónica Ballari quedó a cargo de la investigación de ambos sucesos. 

El de antenoche no fue el primer ataque contra el Sindicato de Empleados de Comercio, que tiene una fuerte presencia en toda la cuadra de calle Corrientes entre Urquiza y Tucumán, donde funciona el gremio, la proveeduría -que todavía estaba abierta y con clientes-, la obra social y una farmacia, entre otros espacios. Ya en septiembre de 2021, el conductor de una moto clara detuvo la marcha sobre la bicisenda, sacó un arma y abrió fuego sobre la fachada de la sede del sindicato. Se contaron más de una docena de impactos aquella medianoche.

Ante el nuevo suceso, desde la Asociación Empleados de Comercio calificaron el hecho como un “locura incomprensible”. Al mismo tiempo, aseguraron que no hubo amenazas previas pero recordaron que hace unos diez días, un grupo de personas efectuó daños contra la fachada de la obra social. “No hay ninguna razón. Esto es una locura, todos conocen lo que es el sindicato, el tránsito de gente que tiene, con excepción de enero, un promedio de 8 mil personas todos los días en todos los servicios”, indicó Silvana Crocci, prosecretaria general del gremio.

Al mismo tiempo, la sindicalista indicó que ya se pusieron a disposición de la Fiscalía las imágenes de las cámaras de seguridad que si bien son nítidas, no permiten apreciar a primera vista el rostro de los dos hombres -que también se investiga si bajaron de un auto-, aunque deberán realizarse pericias y cotejar ese material con imágenes de otras cámaras cercanas que puedan dar cuenta también del trayecto que hicieron los autores al salir del lugar. "No podemos hacer ninguna vinculación con nada. No lo vinculamos a algún asunto del gremio”, aseguró Crocci. 

En ese sentido, la dirigente sindical reflexionó en Radio Sí que “lo que buscan es generar zozobra en el gobierno local y el provincial en torno a la seguridad, a dos cuadras de la peatonal. Pero, aunque sea un golpe político, esto no nos resulta agradable tampoco, con la cantidad de gente que transita por acá. Afortunadamente, no hubo daños materiales ni personas lesionadas”, sostuvo.

Crocci fue la vocera consultada por diferentes medios de comunicación. En declaraciones a LT8, cuando le preguntaron sobre si podría haber vínculos entre el ataque al sindicato y el conflicto portuario, señaló: “Sinceramente, no vemos ninguna relación. Y el ingreso y la seguridad de quienes entran aquí están garantizados”.

Tampoco está claro si el ataque tiene relación con otro, cometido 15 minutos después, en el frente de Unión de Recibidores de Granos y Anexos de la República Argentina (Urgara). En este caso, las versiones de los vecinos de la zona apuntaron a que se trataría de un solo atacante que descendió de un auto rojo y arrojó la bomba tipo molotov contra el portón de ingreso a la sede sindical. Tampoco se registraron heridos, ya que el local estaba cerrado desde las 17.

Desde el Ministerio Público de la Acusación se indicó que ambos sucesos ocurridos con artefactos incendiarios derivaron en la constitución de personal de Bomberos Zapadores en los dos lugares, casi en simultáneo. La investigación apunta a que se practiquen las correspondientes pericias, inspección ocular en ambos sitios, croquis, relevamiento de cámaras de seguridad, relevamiento de testigos, entre otras medidas que buscan dar con los autores. Por el momento no está claro, aunque se investiga, si tienen vinculación entre sí.