Los 820 vehículos que participarán del Rally Dakar 2009, que partirá desde Buenos Aires el próximo 3 de enero, arribaron ayer a la Argentina en un buque que atracó en el puerto de Zárate y serán mostrados hoy. Son 188 automóviles, 230 motos, 30 cuatriciclos y 83 camiones los que tomarán parte de la prueba, pero además hay vehículos de la organización, de apoyo logístico de los equipos y de la prensa internacional.

Los vehículos permanecerán en Zárate hasta el 30 de diciembre, luego serán trasladados al playón de Ciudad Universitaria y al Regimiento de Patricios y finalmente el 31 ingresarán al parque cerrado montado en La Rural.

Es la primera vez en sus 30 años de historia que el Rally Dakar se traslada a América del Sur y deja el continente africano, tras la suspensión decidida por sus organizadores por atentados terroristas sufridos durante 2007.

En los 15 días que durará la prueba, los participantes transitarán 9000 kilómetros (de los cuales 6000 serán de velocidad pura) en 14 etapas, por caminos de las provincias de Buenos Aires, La Pampa, Río Negro, Chubut, Neuquén y Mendoza, seguirá por territorio chileno y volverán a La Rioja, Córdoba y Santa Fe.

“Esperamos una intensa competencia y un emocionante Dakar en América del Sur –afirmó Kris Nissen, el director deportivo de Volkswagen–. Cada miembro del equipo está emocionado y motivado para hacer frente a este enorme desafío.” La casa alemana, que presentará cuatro unidades Touareg para Carlos Sainz, Giniel de Villers, Mark Millar y Dieter Depping, trajo a la Argentina 22 vehículos de apoyo y 60 toneladas de repuestos y herramientas.

La presidenta de la Asociación de Arqueólogos Profesionales de la Argentina (Aapra), Norma Ratto, denunció que el Dakar “es una violación al patrimonio arqueológico”, aunque la Secretaría de Turismo negó que la competencia represente un riesgo para la riqueza cultural, histórica y natural. “Seguimos comprando espejitos de colores”, sostuvo Ratto. “El recorrido definitivo de la carrera es un secreto y no se conoce con exactitud. Muchos de los yacimientos, que reflejan miles de años de historia, van a ser destruidos si pasan por arriba. No se han evaluado los daños que pueden producirse en los yacimientos arqueológicos sobre los cuales, literalmente, pasarán los autos, camiones y motos.”

La Secretaría de Turismo aseguró que la empresa organizadora del rally presentó un estudio ambiental que incluye el riesgo arqueológico. “El estudio fue aprobado por todos los gobiernos provinciales”, señaló Leonardo Boto Alvarez, funcionario del organismo nacional. “Se prestó especial atención a que el rally no afecte los parques nacionales y las zonas de riqueza arqueológica”, destacó.