DEPORTES › VIOLENCIA EN POLONIA Y UCRANIA

Eurocopa en barra

La barbarie no es exclusiva del fútbol argentino. La violencia y el racismo en los estadios de la Europa del Este quedan en evidencia en el arranque de la Eurocopa, donde la actitud de los hooligans, a menudo ligados a grupos de extrema derecha, ensombrece la fiesta de Polonia y Ucrania. Desde el inicio del torneo continental, el primero en disputarse en el Este de Europa desde la caída del Muro de Berlín, diversos incidentes violentos se han sucedido, especialmente en el partido Polonia-Rusia, dos países vecinos y que mantienen una gran tensión histórica. Más de 180 personas, principalmente polacos, fueron detenidos (foto) el martes en las calles de Varsovia, antes del empate 1-1.

Otros problemas se produjeron en las subsedes, como gritos de mono contra jugadores negros, lanzamientos de objetos, bengalas o agresiones a empleados del estadio de Breslau.

Los hooligans, un fenómeno muy concentrado en las islas británicas dentro de Europa, proliferan desde el desmembramiento de la Unión Soviética en el Este de Europa, donde cada vez tienen actitudes más violentas y radicales. En Polonia la policía estima entre 3000 y 5000 el número de barras que debe tener controlados y combatir. Como en la Argentina, son una minoría entre las decenas de miles de hinchas que siguen los partidos de la liga local cada fin de semana, pero su capacidad para generar desórdenes es enorme. La mayoría de grupos organizados de hooligans se mueve en el entorno de los clubes y no del equipo nacional.

“Los hooligans de verdad no se interesan por la Eurocopa 2012. Si hubieran entrado en acción el martes (en el partido contra Rusia), los 6000 agentes desplegados en la capital no hubieran bastado y la situación se habría puesto mucho más seria”, estimó el sociólogo Janusz Czapinski.

Las autoridades polacas, a quienes durante mucho tiempo se ha reprochado no combatir lo suficiente este fenómeno, decidieron desde la final de la Copa de Polonia, marcada por la violencia en mayo de 2011, una tolerancia cero, con prohibiciones de acceso a los recintos y castigos a los clubes. Unas 2000 personas no pueden entrar en estadios en Polonia, como consecuencia de esa medida. Ucrania también tiene una medida similar y en su lista hay 1400 sujetos peligrosos.

“El fenómeno es muy serio, porque los hooligans están cada vez mejor estructurados, con bases de apoyo económico”, subraya Czapinski. El pasado mes, 42 personas fueron detenidas en Polonia como sospechosas de tráfico de drogas y extorsión. Entre ellos se encontraba el jefe de los barras del Legia Varsovia.

Ayer, por el Grupo C de la Eurocopa, España goleó 4-0 a Irlanda, mientras que Croacia e Italia igualaron 1-1. Hoy, por el Grupo D, juegan Inglaterra-Suecia y Ucrania-Francia.

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Imagen: EFE
 
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