El volante de Boca Walter Erviti podría continuar su carrera en Atlante de México, si ambos clubes se ponen de acuerdo en los números para concretar la operación, ya que el club de la Ribera pretende que los mexicanos ofrezcan “un resarcimiento económico” por el jugador, al que a pesar de sus deseos manifiestos de dejar el club todavía le resta cumplir un año de contrato. Mientras tanto, el DT Carlos Bianchi continúa esperando que se concreten las incorporaciones que solicitó a los dirigentes, algunas de las cuales se encuentran obstaculizadas.

Ni Estudiantes ni All Boys, donde lo esperaba Julio Falcioni. Erviti llegó a un acuerdo con el Atlante de México para continuar su carrera en el exterior, aunque todavía restan algunos detalles, como la parte económica que Boca pretende para liberar al mediocampista. Los mexicanos dieron a conocer la noticia, pero unas horas más tarde dieron marcha atrás. El problema es que Boca reclama un dinero por resarcimiento, debido a que Erviti todavía tiene para un año más de contrato con los xeneizes. Ayer por la tarde se reunieron en la Bombonera el encargado del fútbol profesional del club, César Martucci; el representante del futbolista y el propio Erviti para intentar acercar posiciones. Y en el caso de Santiago Silva, que interesa a Lanús, Boca pretende recuperar 1,3 millón de euros que le debe por su pase a Fiorentina.

Con respecto a las incorporaciones, ayer surgieron nuevas complicaciones para las contrataciones de Fernando Gago, Sebastián Domínguez y Emnanuel Gigliotti, mientras que el DT espera el arribo del catamarqueño Daniel Díaz para las próximas horas. La oferta de Boca por Gago no conformó al Valencia, dueño de su pase. Boca habría ofrecido a los españoles un millón de euros por el volante de la Selección, pero éstos pretenden triplicar esos números, lo que dificulta seriamente la operación. En el caso de Domínguez, el problema es que ahora Vélez pretende retenerlo porque para la dirigencia es un referente del equipo de Ricardo Gareca.

En el caso de Gigliotti, el problema es que, si bien Boca tenía arreglado el pase con Novara de Italia, a cambio de 1,5 millón de dólares por el 50 por ciento del pase, el club Fénix de Uruguay se metió y reclama para sí una parte similar, lo que Boca no estaría dispuesto a desembolsar.