El delantero y capitán de River, Fernando Cavenaghi, aclaró que no lo “desespera” anotar goles mientras “el equipo gane y juegue bien”, como sucedió en el último clásico con San Lorenzo. Cavenaghi, además, explicó que su alejamiento del área en ese partido “se dio de manera natural” y lo hizo sentir “cómodo” con el colombiano Teófilo Gutiérrez encargado de jugar “más cerca” de ella.

“Desde siempre, me siento cómodo cuando salgo del área para armar jugadas y poder asistir a otro compañero. Muchos me dicen que no me aleje del área, pero para mí es algo normal, como se dio ante San Lorenzo”, explicó. “Estaba previsto que fuera al revés, pero se dio así, con Teo cerca del área y yo saliendo. Fue algo del partido, lo importante fue que se ganó porque lo necesitábamos”, dijo.

Consultado sobre Tigre, el próximo rival, el goleador analizó: “Va a ser difícil, tiene buenos jugadores que desequilibran, juegan bien y va costar superarlo, como a cualquier rival del fútbol actual”. Y agregó: “Ya no se gana más con la camiseta y no hay diferencias entre los equipos, de local y de visitante; los técnicos estudian mucho a los rivales y se volvió todo muy parejo. Por eso, si no corrés y metés los 90 minutos, te superan”.

Cavenaghi asumió que River no debe relajarse con el triunfo ante San Lorenzo porque sigue “en mitad de tabla” con siete puntos, a cinco del líder Colón. “No es que somos primeros y llevamos diez puntos de ventaja; por eso tenemos que repetir lo que hicimos ante San Lorenzo y hacerlo en varios partidos para conseguir regularidad”, concluyó.

Gabriel Mercado se recuperó de un desgarro en el aductor izquierdo y se entrenó ayer a la par de sus compañeros. De esa manera recuperará su lugar en el lateral derecho, mientras que Ramiro Funes Mori podría ser el segundo marcador central ante la salida de Eder Alvarez Balanta, que viajó a España, junto a Teófilo Gutiérrez, para jugar mañana un amistoso para el seleccionado colombiano ante Túnez. Por el mismo motivo, Díaz deberá reemplazar al atacante y las alternativas son Giovanni Simeone y Daniel Villalva.