Ecuador venció ayer 2-1 a Honduras en Curitiba y acomodó sus chances de pasar a octavos, que definirá el próximo miércoles, cuando se enfrente a Francia. “Son goles en un Mundial. Es algo que uno sueña de niño. Se está haciendo el sueño realidad. Formamos parte de un grupo maravilloso. Por mí, quiero estar siempre aquí”, festejó exultante Enner Valencia, autor de los dos goles con los que Ecuador dio vuelta el partido.

“Nos jugábamos la vida si queríamos tener aspiraciones de clasificarnos. Se nos dieron tres puntos importantes. Francia va a ser muy difícil, como todos. Va a ser un rival muy complicado. Vamos a estudiarlo para ver por dónde podemos hacerles daño”, comentó Valencia luego del triunfo de Ecuador, que comenzó el partido sufriendo gracias al gol de Carlo Costly, que aprovechó un error en la defensa hondureña en el primer tiempo para vencer al arquero Alexander Domínguez con un potente derechazo.

La reacción de los sudamericanos llegó rápida con un buscapié de Felipe Caicedo que conectó Valencia en el segundo palo para empatar el partido que pudo haberse ido al entretiempo con otro gol hondureño de Jerry Bengtson, que el árbitro australiano Benjamin Williams anuló por mano del goleador. En el complemento el partido se mantuvo peleado, aunque sin muchas llegadas. Honduras lo tuvo con un buen derechazo desde afuera de Bengtson, que el arquero Domínguez sacó al corner, mientras que Ecuador aprovechó su chance con un cabezazo de Valencia tras un centro desde la izquierda de Walter Ayoví. “Con Walter nos favorece que jugamos juntos en Pachuca. Nos conocemos muy bien. Lo habíamos hablado. Sabía que él las tira ahí y que gracias a Dios estaba allí para marcar”, comentó Valencia, elegido por FIFA como la figura de la cancha.