Jornada completa para Ramón. Tras anunciar su continuidad, sus hinchas lo ovacionaron al inicio y al final del juego. Por si fuera poco, el equipo le regaló, en el epílogo, un triunfo ante Olimpo que parecía impensado. Andrés Silvera, de cabeza, marcó el 1-0 cuando el partido se esfumaba. El encuentro de ayer tuvo muchos actores secundarios y sólo uno principal, que ocupó, durante toda la obra, el centro de la escena: Ramón Angel Díaz, ahora, más que nunca, el técnico de San Lorenzo.

El riojano ya había hecho de las suyas durante toda la semana. Primero dejó que todos, absolutamente todos –periodistas, empresarios, conductores televisivos, presidentes y jugadores– , hablaran y se mantuvo al margen. Después, cuando él tomó la palabra, despejó las dudas, sorprendió a muchos y alegró a tantos otros. Ayer apareció con la sonrisa a flor de piel.

Todo de negro, de pies a cabeza: zapatos, pantalón, camisa y saco recorrió aliviado los pocos metros que dividen el túnel del banco como quien sabe que tomó la decisión correcta. Y se sentó. Esta vez el banco parecía más mullido que otras veces. A esa comodidad se sumó rápidamente el mimo de los hinchas. “Que de la mano /de Ramón Díaz /todos la vuelta/ vamos a dar”, bajó el canto de la popular local.

La sensación en todo San Lorenzo es que ya ganaron sus primeros puntos de cara al año de su centenario. Pero en la cancha el equipo devolvió poco. El primer tiempo fue bastante chato, con mejor fútbol por parte de Olimpo, que tuvo varias situaciones de gol que controló bien Orion. San Lorenzo parecía en otra. Se aturdió en el marco previo y olvidó que enfrente tenía un partido por ganar. Sólo inquietó a Cauterucchi en una pelota parada que, tras una serie de rebotes, no pudieron definir Juan Manuel Torres ni Silvera con un zurdazo que rebotó en Gastón Fernández y salió.

Para la segunda parte Ramón movió el banco y mandó a los jugadores para adelante: Bilos y Montillo a la cancha, Aureliano Torres y Hirsig afuera. Y el equipo mejoró. Con más actitud que juego atropelló a Olimpo y lo arrinconó con centros cruzados de Ferreyra, por izquierda, y de Adrián González, por derecha. En uno de esos apareció Bilos, pero definió de zurda muy arriba; después falló Ortiz con un derechazo cruzado. Sobre el final, Cauterucchi le sacó del ángulo un derechazo a Montillo y parecía cerrar la persiana.

Pero en otro centro cruzado –el arma más utilizada– González buscó a Silvera y el goleador, de cabeza, le dio el triunfo a San Lorenzo. Sólo quedó tiempo para una nueva ovación a Ramón, quien miró a su gente, rió, saludó y se fue. Otra vez había sido el centro de la escena, como a lo largo de toda la semana.

1-SAN LORENZO

Orion; A. González, Bianchi Arce, Bottinelli, A. Torres; E. Díaz, Hirsig, J. Torres, Ferreyra; G. Fernández, Silvera.

DT: Ramón Díaz.

0-OLIMPO

Cauterucchi; Araujo, Mancinelli, Candia, Tavio; Pinto, R. Martínez, Wagner, Morales; L. González, Lujambio.

DT: Roberto Saporiti.

Estadio: San Lorenzo.

Arbitro: Gustavo Bassi.

Goles: 86m Silvera (SL).

Cambios: 25m Martínez por Tavio (O); 45m Montillo por Hirsig (SL); Bilos por A. Torres (SL); 62m Ortiz por E. Díaz (SL); 84m Olivi por L. González (O); 85m Barrado por Morales.