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Por G. V.

En el fútbol argentino hay clubes previsores que compraron hace tiempo un grupo electrógeno y hoy no se ven en la obligación de costear un alquiler que puede llegar hasta los 2000 pesos por partido. Lanús adquirió su propio equipo en Francia hace casi diez años. River, Vélez y Ferro también tienen los suyos. En cambio, es curioso el caso de Boca. Porque pese a su potencial económico –hoy es la institución que más ingresos factura– arrienda dos generadores por encuentro en cada oportunidad que el equipo de Carlos Bianchi tiene un compromiso nocturno, por los torneos locales o la Copa Libertadores.
Marcelo Achile, el presidente de Defensores de Belgrano, un club de la B Nacional que en el fútbol argentino fue el último en inaugurar su propia iluminación, afirmó que el alquiler de un grupo electrógeno “sale entre 1200 y 1500 pesos y se descuenta directamente del dinero que nos paga la televisión por cada partido transmitido”.
El diputado Milcíades Peña maneja la información de que en uno de los estadios más importantes de la Capital Federal, el perímetro de la cancha se cubre con un grupo electrógeno en un 66 por ciento y el 34 restante con la red. Y además cree que en otros clubes el consumo de energía es aún mayor. De ahí su proyecto de ley para que los espectáculos deportivos “puedan ser reprogramados en horarios diurnos y desarrollarse normalmente”, lo que les ocasionaría un gran dolor de cabeza a los dirigentes y empresarios asociados en el negocio del fútbol.