La Defensoría del Pueblo impugnará hoy ante la Justicia los nuevos incrementos en las tarifas de gas por considerarlos “ilegales y arbitrarios”. Esta iniciativa se suma a la impugnación ya presentada para los aumentos en las tarifas eléctricas. Por su parte, el diputado Eduardo Macaluse (SI), junto a la asociación de consumidores Deuco, realizará esta tarde una audiencia pública en la Cámara de Diputados donde reclamará al Ejecutivo una “nueva política energética”. Mañana habrá una marcha de repudio a los aumentos. Por otro lado, desde las empresas distribuidoras (Camuzzi Gas, Gas Natural BAN y Metrogas) avalaron las subas señalando que sólo afectarán al 23 por ciento de los hogares, es decir los sectores que más consumen y de mayor poder adquisitivo, según las empresas.

“Sin embargo, mayor consumo no significa mayor poder adquisitivo. Muchos sectores tienen altos consumos porque no poseen otras fuentes de energía. El problema de fondo es el sistema público de provisión de energía. Nunca se resolvió el engendro de las privatizadas de la década menemista”, señaló a este diario Hugo Castro, asesor económico de Macaluse.

A través del decreto 2067/2008 el Gobierno destinó un “cargo tarifario” a la formación de un Fondo Fiduciario cuyo objetivo es la importación de gas por parte de Enarsa. Ese “cargo”, que se complementa con la quita de subsidios, representa para las empresas distribuidoras un aumento en sus ganancias mientras que para los usuarios, subas en el servicio que oscilan entre el 100 y 200 por ciento, según las denuncias recibidas por la Defensoría del Pueblo.

Las empresas distribuidoras junto a la Cámara de Empresas Argentinas de la Energía celebraron con énfasis el reajuste tarifario e indicaron que “la medida del Gobierno de aumentar las tarifas para los clientes residenciales que consuman más de mil kilowatios por bimestre, en el caso de la electricidad, y más 800 metros cúbicos en el caso del gas va en el sentido correcto. La reducción de los subsidios intenta afectar solamente a los sectores de mayores recursos”. Pero no siempre mayor consumo representa un mayor poder adquisitivo. “El aumento de gas no pega en los hogares de mayor ingreso, sino en las familias más numerosas, con grandes consumos, ya sea porque son muchas personas o porque tienen artefactos viejos. El aumento es mucho más fuerte de lo que bajan los subsidios. Es decir, en vez de distribuir, buscan darle mayor rentabilidad a las empresas”, afirmó a este diario Diego Mansilla, economista del Grupo Moreno.