El ministro de Economía, Amado Boudou, reinvindicó ayer la política de retenciones a las exportaciones agrarias por su efecto sobre la economía general y también el rol del Gobierno en la administración de algunos precios, como en el caso de los combustibles, para preservar el poder adquisitivo de la población. “El actual sistema de tipo de cambio que maneja el Gobierno, con retenciones a las exportaciones, ha permitido al país superar una dicotomía histórica entre campo o industria”, afirmó Boudou, quien destacó que “este año tenemos record de producción agrícola y de automotores, lo cual quiere decir que el sistema funciona para el conjunto de los argentinos”.

Al respecto, refirió que “da un poco de lástima cuando vemos a sectores de la oposición actuando como voceros de la Sociedad Rural o de la Unión Industrial, ya que cuando la clase política se pone de vocera de algún sector al país en general le va mal”. Boudou remarcó que “cuando nuestro país fue sólo agrícolaganadero fue un país para muy poca gente, y el resto quedaba excluido, y explicó que “el Gobierno tiene que adoptar medidas pensando en el conjunto de la sociedad”.

Respecto del tema de los precios de los combustibles líquidos, Boudou afirmó que “algunos precios van acompañando el ritmo del crecimiento, pero cuando quieren ser abusivos respecto de la capacidad de consumo de la población el Gobierno actúa con toda la fuerza que tiene”, y en tal sentido consideró que “el caso reciente de Shell (que debió retrotraer precios al 31 de julio) fue abusivo”.

Sobre la caída de la licencia de Fibertel (del Grupo Clarín) como proveedora de servicios de Internet, Boudou sostuvo que “si algunos pueden quebrar la ley, usar una licencia que no tienen y el resto de la población se ve sometida a eso, ello no está bien para el conjunto”. En otro orden, Boudou también reivindicó la decisión del gobierno de Néstor Kirchner de saldar la deuda del país con el FMI. “Esa medida, que se tomó en 2006, de pagarles y decirle chau al Fondo, fue buena para el país por cuanto nos permitió luego tomar medidas como la recuperación de lo que administraban las AFJP, poner la Asignación Universal por Hijo, defender las empresas y el empleo local”, detalló. “También desendeudarnos llevó a que Argentina, que debía el equivalente a 170 por ciento de su PBI en 2003, hoy debe menos de 40 por ciento de su PBI, lo que nos permite volcar más dinero a la infraestructura, a las jubilaciones, y esto no se podía hacer con el FMI”, remarcó. Al respecto recordó que “cuando fue la baja de 13 por ciento a los jubilados durante el gobierno de la Alianza, lo hicieron por una obligación con el FMI, e igual les fue mal”.