ECONOMíA › GUY RYDER, DIRECTOR GENERAL DE LA OIT, CRITICó LAS POLíTICAS DE EMPLEO EUROPEAS Y ELOGIó LAS DE ARGENTINA

“Europa vive una catástrofe social”

En una entrevista con Página/12, Ryder describió las condiciones alarmantes que asume el desempleo en Europa. “Estamos en una situación dramática y se sigue adelante con las políticas de austeridad; aquí la situación es mucho más positiva.”

 Por Tomás Lukin

El desempleo en la Unión Europea ascendió al 10,7 por ciento de la población en diciembre de 2012, mientras que entre los jóvenes las cifras más que se duplican para llegar a 23,4 por ciento. La Organización Internacional del Trabajo (OIT), un organismo tripartito dependiente de la ONU donde participan empleadores, trabajadores y gobiernos, estima que esa trayectoria no mejorará y que, a fines de 2013, se destruirán más de cinco millones de empleos a nivel global, contabilizando 202 millones de desocupados en el mundo. “Estamos en una situación dramática en materia de empleo a nivel global, en Europa siguen con las políticas de austeridad”, se lamenta Guy Ryder, director general de la OIT. A diferencia de otros organismos internacionales como el FMI, la OIT no reclama ajustes sino que enfatiza la necesidad de mayores y mejores políticas activas de empleo: “Hay que cambiar de dirección hacia políticas de impulso de la demanda y creación de empleo. En América latina, y en Argentina en particular, la situación es mucho más positiva”, sostuvo Ryder en un prolijo español durante una entrevista con Página/12.

Durante la entrevista con este diario, Ryder no ocultó la sorpresa que le generó “protagonizar” la última cadena nacional donde CFK se dirigía a él en primera persona, al anunciar la mejora en las jubilaciones y el alza en el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias. El funcionario de la OIT destaca el rol activo del Estado en materia de políticas de empleo e ingresos pero también advirtió sobre los elevados niveles de trabajo no registrado que, según cuenta, fue un tema presente en las reuniones que mantuvo el inglés con las cuatro centrales sindicales, los empresarios del autodenominado Grupo de los Seis y el Ministerio de Trabajo.

–¿Por qué la OIT estima que el desempleo afectará a 202 millones de personas en 2013 a nivel global?

–En los distintos foros internacionales se habla cada vez más de la salida de la crisis, pero en el mercado de trabajo la situación empeora. En 2012 se destruyeron cuatro millones de puestos de trabajo y estimamos que este año serán cinco millones más, hasta llegar a los 202 millones de personas sin trabajo, en un escenario de crecientes desigualdades. La falta de crecimiento económico, la turbulencia financiera y la incertidumbre limitan la creación de empleo a nivel global. Las grandes empresas que tienen muchos fondos, mucho dinero, no lo invierten. Más allá de la situación de incertidumbre para salir de la crisis, es necesario aplicar políticas que tengan el eje en el empleo. En Europa siguen con las políticas de austeridad. En España la situación es dramática, el desempleo es del 26 por ciento y entre los jóvenes llega al 56 por ciento. Es una catástrofe social.

–Dos semanas atrás, en el Foro Económico de Davos, la canciller alemana Angela Merkel afirmó que era necesario continuar con las políticas de ajuste fiscal.

–Todos hablan de los esfuerzos que deben hacer los países endeudados y con déficits pero la otra cara de la moneda es lo que pueden hacer y deben hacer países como Alemania. Esas economías tienen espacio para impulsar la demanda y generar crecimiento económico y puestos de trabajo. El mismo FMI reconoció que los efectos de las políticas de austeridad que ellos promovían son mucho peores que los previstos, los multiplicadores son muy potentes. El hecho de que lo reconozcan es interesante. Nosotros pensábamos desde el principio que la brutalidad de las políticas de ajuste y reforma estructural eran equivocadas. Todos reconocemos que hay que consolidar las finanzas públicas pero debe hacerse de una forma más inteligente como, por ejemplo, haciéndolo en un tiempo más prolongado. Las políticas aplicadas en España y Grecia fueron tales que las economías entraron en recesión con serias consecuencias sociales sin mejorar su situación financiera.

–¿La problemática del mercado de trabajo no está presente en los principales foros internacionales?

–El empleo y las desigualdades vuelven a estar presentes dentro de distintos foros internacionales, pero necesitamos continuidad. Después de la reunión del G-20 en Pittsburgh en 2009, el trabajo decente fue desplazado del eje del debate por las políticas de austeridad. Es importante recuperar el empleo como prioridad del G-20 y Argentina tiene un rol relevante para lograrlo, colocando el tema en el centro de las reuniones de este año en Rusia y también en 2014 en Australia.

–¿Cómo explica que los países de América latina y Argentina hayan atravesado la turbulencia sin entrar en graves crisis?

–En América latina, y en Argentina en particular, la situación es mucho más positiva, a pesar de que experimente un enfriamiento en el crecimiento, porque la región atraviesa un buen momento del ciclo económico. Pero, además, porque muchos países están avanzando notablemente en sus políticas de impulso al crecimiento y el empleo. Veo en la política del Gobierno argentino un compromiso con el empleo y con la inclusión social. El Estado toma roles en la materia, no deja las cosas libradas al mercado. Abordar la situación del empleo es cuestión de voluntad política.

–En la última década, el mercado de trabajo y la distribución del ingreso en Argentina mostraron mejoras significativas, sin embargo el empleo precario alcanza al 35 por ciento de los trabajadores, ¿cómo se puede abordar esa problemática?

–El tema del trabajo no registrado estuvo presente en todas las reuniones que mantuve con sindicatos y empresarios en Argentina. Todos coincidieron que se trata de un desafío compartido, pero no es un tema sencillo. La informalidad en el campo no es la misma que se ve en las calles de una gran ciudad, se necesitan políticas activas específicas para cada situación. No es un problema exclusivo de Argentina, en otros países del continente asciende hasta el 50 por ciento de los trabajadores, o incluso más. Los empleadores tienen una responsabilidad relevante pero los gobiernos también la tienen al no controlar.

–¿Qué opina del actual escenario sindical en Argentina?

–La existencia de varias centrales sindicales no debe ser un problema y es algo común en países europeos como Francia. La legislación argentina dice que hay una sola central sindical, pero yo me reuní con cuatro. Incluso me faltó una. Durante mis encuentros con las dos CTA, ambas me plantearon la cuestión de su personería gremial y mi respuesta es la misma de siempre. Como director general de la OIT promuevo el pleno respeto del convenio 87 de libertad sindical. Eso es para Argentina y los otros 185 países que componen la OIT. Es un tema que hablamos con las CTA y el Ministerio de Trabajo. Yo creo que hay espacios que se pueden explorar y espero que antes de la próxima conferencia de la OIT en junio podamos registrar avances. Considero que hay voluntad de avanzar.

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Guy Ryder. “Europa debe cambiar la dirección de sus políticas, impulsar la demanda y la creación de empleo”.
Imagen: Guadalupe Lombardo
 

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