A la hora del balance, las conclusiones del oficialismo y de la oposición son antagónicas. El jefe de campaña del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y electo diputado por el circuito capital, Aristóbulo Istúriz, dijo que el triunfo de su agrupación es “contundente” y rechazó de plano que el número de diputados sea una derrota, como sostuvieron los principales líderes de la oposición, entre ellos Marina Corina Machado, candidata electa por el estado de Miranda.

Istúriz fue uno de los dirigentes socialistas que estuvo en la madrugada en el balcón del pueblo ante los simpatizantes que se habían autoconvocado frente al palacio de gobierno para esperar los resultados. En ese momento se esperaba la presencia de Chávez, porque el presidente participó activamente en la campaña e incluso presentó estos comicios como un test para las presidenciales de dentro de dos años. El electo legislador argumentó que el triunfo del PSUV es “contundente”, porque siendo un solo partido se hizo con el 60 por ciento de los diputados, mientras que la decena de los grupos políticos que integran la Mesa de la Unión Democrática alcanzó sólo el 40 por ciento. El dirigente del PSUV criticó que la Mesa de la Unidad presente los resultados como una victoria, habría obtenido más votos que el oficialismo, un 52 por ciento, pero menos diputados en virtud de la nueva ley electoral. “No sé en qué país 98 es menos que 64. En ningún país del mundo. Son cifras reales y nos sentimos satisfechos con los resultados.”

Los dirigentes opositores consideran, sin embargo, que esa correlación de fuerzas no se corresponde con la realidad y obedece a una “perversión” en el equilibrio que debería existir entre la población de las circunscripciones electorales y el número de diputados que la ley les asignó luego de la reforma de principios de año. Desde el chavismo disidente Podemos, el diputado Ismael García dijo: “El presidente tendrá que explicarle ahora al mundo cómo usando toda la fuerza del Estado la Asamblea Nacional quedó con una mayoría oficialista que no expresa el resultado del voto popular”.

La oposición llegó unida a estas elecciones legislativas bajo el nombre de Mesa de la Unidad Democrática, que incluye desde el mencionado Podemos, pasando por la socialdemocracia, hasta la derecha más ultra.

La diputada electa María Corina Machado habló con Página/12 sobre su balance de la contienda. “Está el número de diputados, pero también el voto popular. Nosotros fuimos mayoría. Los venezolanos le dijeron que ‘no’ a un sistema militar, centralizado, que va hacia el modelo cubano. Aquí se jugó el sistema democrático.”

Se le recuerda a la diputada que en las últimas legislativas la oposición boicoteó los comicios, un accionar que se puede criticar como antidemocrático. Y se le pregunta si estarán dispuestos a tratar el paquete de medidas que apunta a un “Estado comunal”. La dirigente rechazó esa iniciativa que se está tratando en el actual Parlamento. “Este modelo de organizaciones comunitarias es una fachada que oculta el objetivo de debilitar las estructuras de los gobernadores y los alcaldes. Se quiere montar un poder paralelo legislativo y judicial, en donde se le dan funciones del ejercicio de la Justicia a gente no capacitada para tal fin. Se busca el control político de la ciudadanía.”

Lo siguiente por interrogarse es qué temas querrán debatir en la Asamblea General. Corina Machado respondió: “Atender a todo lo que tenga que ver con la inflación, porque somos el país de la región con el índice más alto; la inseguridad, porque Venezuela es una nación más violenta que México; el servicio de salud que colapsa, el cierre de empresas y la pérdida de puestos de trabajo. La asamblea tiene el poder de controlar el uso de los recursos públicos y hacerlos transparentes. Vamos a discutir que se descentralice y regresemos el poder a los alcaldes y gobernadores, no importa de qué signo político sean”, afirmó quien fuera directora de Súmate, una ong cuestionada por apoyar el golpe efímero contra Hugo Chávez en abril de 2002.

Los dirigentes de la oposición son conscientes de que al ser una alianza tan heterogénea podría haber fisuras en el interior. “El desafío es que pasemos de ser una unidad electoral a un verdadero bloque parlamentario”, dijo la diputada electa. Se le pregunta a María Corina, señalada como potencial presidenciable, si tiene en el horizonte presentarse a las presidenciales de 2012. “Sería irresponsable de mi parte responder ahora.” Ante este escenario, no es apresurado afirmar que la oposición intentará frenar las normas que más se distancien de su agenda liberal. En el oficialismo lo minimizan. “Vamos a impulsar aceleradamente el proceso de cambio revolucionario, una transformación del Estado capitalista burgués”, dijo el socialista Istúriz.

Y agregó que la campaña que acaba de terminar prepara el camino para las presidenciales. “Ha sido el preámbulo del gran compromiso del 2012, que es la ratificación de nuestro comandante Chávez como presidente”, sostuvo el jefe de campaña del oficialismo.