EL PAíS › EL HIJO DE ALBANO HARGUINDEGUY, INVOLUCRADO EN UN HURTO Y LESIONES GRAVES

Robó, huyó y atropelló

El hijo del ministro del Interior de la última dictadura cargó nafta en una estación de servicio e intentó escaparse sin pagar. Atropelló a un empleado del lugar, que estuvo diez días en terapia intensiva.

 Por Raúl Kollmann

Guillermo Jorge Harguindeguy, hijo de Albano, el ex ministro del Interior de la dictadura militar, intentó fugarse de una estación de servicio YPF sin pagar el combustible que había cargado. En la huida, el hijo del ex general atropelló a un playero de la YPF, Juan Rodríguez, que terminó en terapia intensiva. Todo ocurrió en la estación de servicio que la petrolera de bandera tiene en Panamericana y Debenedetti, en Vicente López, en la noche del 14 de marzo. El playero recién salió de terapia intensiva esta semana. Harguindeguy hijo fue detenido y recuperó la libertad a las 24 horas, pero está imputado en una causa por hurto simple en concurso con lesiones graves. La pesquisa la hace la Unidad Fiscal de Investigaciones de San Isidro, a cargo de Diego Honorati.

Albano Harguindeguy está preso, entre otras causas, por los secuestros y asesinatos del Plan Cóndor, la operación en la que se coordinaron las fuerzas armadas de Bolivia, Uruguay, Chile y Paraguay para intercambiarse personas detenidas en forma ilegal. También el ex general cumple prisión domiciliaria por lo que fue, de hecho, otro secuestro: el de los empresarios Federico y Miguel Gutheim. Aquél fue un caso misterioso. Los textileros fueron detenidos durante varios meses, sin juicio de ningún tipo, a raíz de una queja de empresarios chinos que mantenían negocios con ellos. Todo indica que se trató de un apriete, ya que a los Gutheim los sacaban de la cárcel para que concurrieran a reuniones con los chinos. Aunque el decreto firmado por Jorge Rafael Videla y Albano Harguindeguy hablaba de que el encarcelamiento se producía por “seguridad nacional”, la detención tuvo mucho olor a negocio turbio. Lo cierto es que el ex ministro ni siquiera aceptó declarar por el caso ante la Justicia.

La presunta actividad delictiva de Harguindeguy hijo no tuvo tanta sofisticación. Llegó a la estación de servicio YPF de la Panamericana a las 23.30 del domingo 14 de marzo pasado y cargó combustible en su camioneta Toyota RAV 4, patente GVV 754. Con el tanque lleno, Harguindeguy pretendió irse con el viejo truco del pagadiós, pero un empleado de la YPF, Juan Rodríguez, trató de impedir la huida. Ahí sí, el pichón de Harguindeguy recurrió a la brutalidad: atropelló a Rodríguez y con la camioneta le pegó tal golpe en el cráneo que le produjo la fractura del hueso occipital, con graves hemorragias. El empleado terminó esa misma noche en la terapia intensiva del Hospital Israelita.

Una vez detenido, Harguindeguy tuvo que declarar ante el fiscal Honorati, no sólo por el hurto que implica irse sin pagar, sino por las gravísimas lesiones que le produjo al empleado de la estación de servicio. Estuvo preso sólo 24 horas porque el fiscal consideró que, por la calificación, el delito era excarcelable. El playero, en cambio, estuvo en terapia intensiva hasta esta misma semana, o sea casi diez días. Como es obvio, la causa seguirá ahora adelante y entre las pruebas están las grabaciones de las cámaras de seguridad de la estación de servicio.

El hurto simple es un delito leve, tiene una pena de prisión de un mes a dos años. Es apoderarse de algo que es propiedad de otro. Más serio es el delito de lesiones graves, que consiste en provocar daños a la salud que lleven, por ejemplo, a una persona a faltar más de un mes a su trabajo o que ponga en peligro su vida. La pena es de uno a seis años de prisión. Todo indica que Harguindeguy hijo tendrá que afrontar, además, una cuantiosa indemnización al trabajador de YPF. El combustible seguramente le saldrá carísimo.

Compartir: 

Twitter

El padre de Guillermo Jorge Harguindeguy, Albano Harguindeguy, está preso por crímenes de lesa humanidad.
Imagen: DyN
 
EL PAíS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.