EL PAíS › LAS CONSECUENCIAS DE LAS RENUNCIAS DE MACRI Y SOLANAS, SEGúN LOS ENCUESTADORES

Una polarización que ayuda al Gobierno

Dos candidatos menos concentraron la intención de voto entre la Presidenta y Ricardo Alfonsín, lo que puede ayudar a que Kirchner gane en primera vuelta. Los mecanismos de este fenómeno y la posible sorpresa socialista.

 Por Raúl Kollmann

A primera vista, la decisión de Mauricio Macri y Pino Solanas de bajarse de la campaña presidencial parece polarizar la elección entre Ricardo Alfonsín y Cristina Fernández de Kirchner. Hubo analistas que sostuvieron que esa polarización juega en contra de la performance electoral de la Presidenta. Para la casi totalidad de los consultores, el cuadro no es ese, sino que aumentan las chances de la primera mandataria a ganar en primera vuelta. Es que de los votos que deja Solanas a nivel nacional, una parte se sumarán a CFK, lo mismo puede ocurrir incluso con una franja del electorado del PRO y no se descarta que tienda a haber un aumento de ciudadanos que se iban a inclinar por Pino o Macri y se desalentarán, no yendo a votar. Los encuestadores creen que una polarización entre Kirchner y Alfonsín no tendrá credibilidad, entre otras cosas porque el candidato radical no aparece como una alternativa neta de poder y tampoco hay un clima en el que aparezca como una necesidad dramática cambiar al gobierno.

Para Enrique Zuleta Puceiro, de Opinión Pública, Servicios y Mercados (OPSM), “Cristina Fernández de Kirchner atravesó esta semana la barrera del 40 por ciento. Durante los últimos ocho meses su tendencia osciló entre el 35 y el 38, con variaciones que apenas se modificaron y desde antes incluso de la muerte de Néstor Kirchner. Su 41,7 actual permite prever incluso una proyección cercana al 45 por ciento, si se tiene en cuenta la proporción actual de indecisos, situada en torno del 12 por ciento. CFK refleja asimismo el menor porcentaje de rechazo de voto de todos los candidatos aun en competencia –un 41,6 que contrasta con el rechazo del 58,8 de Alfonsín, el 67,7 de Duhalde, el 71,1 de Carrió o el 64,1 de Rodríguez Saá”.

“La renuncia de una serie de candidatos –Macri, Solanas, Cobos, Das Neves, Sanz– apenas parece haber alterado la situación hasta ahora inmediata. Los 23 puntos que separan a CFK del 18,4 de Ricardo Alfonsín pronostican una cómoda victoria en primera vuelta. Los únicos cambios se producen en el Peronismo Federal. Eduardo Duhalde crece a un 11,1, lo cual implica un crecimiento de 6 puntos desde la medición de la semana pasada y como consecuencia de la renuncia de Macri y Solanas”, redondeó Zuleta.

Fabián Perechodnik, de Poliarquía, coincide con la mirada de la mayoría de los consultores. “A las hoy seguras candidaturas de Alfonsín y Carrió se suma la de Duhalde, lanzado el viernes pasado, y el interrogante del espacio nacional que anunció Macri ayer, al desistir de la aventura nacional. Todo este cuadro permite suponer que el segmento opositor podría llegar en conjunto al 50 por ciento de los votos, pero cuando faltan seis meses para los comicios, no se visualiza a los candidatos opositores disputando el voto consolidado que tiene el universo K, seguramente en la figura de Kirchner. Es muy particular esto de que figuras opositoras, en lugar de tratar de convertirse en referentes nacionales y marcar posiciones alternativas al poder K, deciden ausentarse del escenario nacional para embarcarse en batallas de menor identidad.”

Para Roberto Bacman, del Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP), “las encuestas de opinión dejan al descubierto un escenario que cada día es más favorable para el oficialismo. Según los resultados del último trabajo de campo de CEOP, Cristina Fernández redondeaba una intención de voto del 46 por ciento, que proyectando indecisos y voto negativo redondea el 50 por ciento. ¿La oposición? Dispersa y lejana: Mauricio Macri (ya bajado de la carrera presidencial) a 33 puntos porcentuales de distancia y Alfonsín todavía más abajo, alrededor del 11 por ciento. Duhalde (desde el punto de vista electoral el mejor representante del Peronismo Federal) apenas un 6 por ciento”.

“La Presidenta consiguió el 41 por ciento de los votos en 2007”, recuerda Hugo Haime. “Antes de que se bajen Macri y Solanas, nosotros la teníamos alrededor de ese porcentaje para la elección de octubre. Ahora la vemos por encima de esa performance, yo diría que alrededor del 45 por ciento. La estrategia de polarizar, por ejemplo, entre la Presidenta y Alfonsín no funciona. Es que no convence. Y, además, es muy difícil pelear contra un liderazgo instalado como el de Cristina y que además está en el marco de un crecimiento del nueve por ciento. No hay una necesidad de blanco o negro, de una polarización entre alternativas dramáticas. Tal vez termine ocurriendo que si una masa importante de opositores no ve una alternativa, decida no ir a votar. Desde ya que no se ve a Alfonsín como una alternativa de poder. En este cuadro de situación, un poco huérfano de opositores, puede crecer Carrió.”

Para Doris Capurro, de Ibarómetro, “las pocas posibilidades de Alfonsín de liderar un polo opositor unificado tienen que ver, también, con las características reales o percibidas de su propia figura. Su imagen escasamente ejecutiva, su linaje radical que agudiza el estigma en términos de gobernabilidad y, sobre todo, el eclecticismo político-ideológico de los acuerdos que comienza a ensayar (Francisco de Narváez, por ejemplo) podría evocar la experiencia de la Alianza”.

“En contra de lo que muchos creen o desean, las deserciones de Macri y Pino, y el intento de monopolizar la oposición por parte de Alfonsín benefician y fortalecen la candidatura de Kirchner. Los tiempos de hostilidad hacia el kirchnerismo –clima que dominó el resultado de las elecciones del 2009– parecieran haber quedado atrás. La proporción de ciudadanos que luce un rechazo blindado y visceral al kirchnerismo se redujo considerablemente en el último año. En síntesis: la base electoral dispuesta a acompañar a una suerte de Unión Democrática es reducida.”

Una mirada distinta tiene Federico González de Opinión Autenticada: “Más allá de ganancias y pérdidas parciales, a nuestro juicio las bajas de Macri y Solanas aclaran el panorama electoral y aumentarían ligeramente las posibilidades de un arco opositor que aún está demasiado lejos de consolidarse como un oponente de fuste para el oficialismo”. González cree que Macri no era el más idóneo para encabezar una alianza opositora, porque ésta tiene que tener otro carácter para confrontar con el universo K. Por eso, González concluye que “la salida de Macri amplía más de lo que resta al caudal electoral opositor”.

Para Analía Del Franco, de Analogías, las deserciones de Macri y Solanas consolidan a la Presidenta. “Si bien las consecuencias aún no se cristalizan, pueden anticiparse por resultados de estudios anteriores que, en primer lugar, la migración de estos votos no es automática en ningún caso y que en gran parte va a depender de la estrategia de persuasión de los candidatos que se mantienen en carrera. En segundo lugar, muy probablemente los que estaban pensando votar a Solanas, estarían más proclives a distribuirse entre el oficialismo y la lista de Alfonsín así lo estaría indicando la composición de sus votantes, un 50 por ciento de ellos es filo kirchnerista y otro 50 de oposición moderada. Por último, los que hasta ahora preferían a Macri para presidente se encuentran más complicados para re-direccionar su voto, no se transfieren directamente a ninguno de los candidatos del espacio del Peronismo Federal y se mantienen expectantes de las decisiones de Alfonsín.”

Artemio López, de Equis, redondea: “A nivel nacional, Cristina domina el panorama de manera contundente con un escenario similar al de 2007, con el 46 por ciento de los votos, la segunda minoría en torno del 18 por ciento para Alfonsín y un 20 por ciento de indecisos tras la bajada de Macri. Al respecto una parte importante de los eventuales votantes de Macri preferirán votar al FpV antes que la UCR, por lo que no sería extraño que Cristina pegara la vuelta del 50 por ciento de los votos en primera vuelta. Incógnita: si Binner logra imponer a Bonfatti en la interna santafesina y articula con Stolbizer en Buenos Aires, Juez en Córdoba, Solanas en Capital y su propia figura arrastrando en Santa Fe, ¿inaugura el actual gobernador socialista un espacio de centroizquierda de 10 por ciento de piso nacional?”.

Un escenario nacional

Intención de voto a presidente, después de los anuncios de Macri y Solanas.

En porcentajes.


Kirchner 41,7
Alfonsín 18,4
Duhalde 11,1
Rodríguez Saá 7,3
Carrió 5,1
En blanco 3,4
No vota 0,3
Otros 1
No sabe 11,7


En caso de que hubiera segunda vuelta entre los dos primeros puestos


Kirchner 51,3
Alfonsín 35
En blanco/no vota 9,3
No sabe 4,3


Fuente: OPSM.

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La presidenta Cristina Fernández de Kirchner mantiene las chances de ganar en la primera vuelta.
Imagen: DyN
 
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