EL PAíS › EL GOBERNADOR KIRCHNERISTA DE TUCUMáN CONSIGUIó SU TERCER MANDATO CON EL 73 POR CIENTO DE LOS VOTOS

Un jardín para la reelección de Alperovich

Anoche, con el 26 por ciento de los votos escrutados, el gobernador superaba ampliamente al candidato del Acuerdo Cívico, el radical José Cano, que reunía el 12,3. Alperovich le agradeció el apoyo a la Presidenta y recordó a Néstor Kirchner.

 Por Julián Bruschtein

Desde Tucumán

“La Presidenta ayudó mucho y me acaba de llamar para saludarme”, dijo el gobernador reelecto de Tucumán, José Alperovich, enviando un claro mensaje de cara a las elecciones presidenciales del 23 de octubre. Con los datos oficiales del escrutinio adjudicándole el 73 por ciento de los votos, el gobernador del Frente para la Victoria lograba anoche por una amplia ventaja su tercer mandato al frente de la provincia. Conseguía una diferencia de casi sesenta puntos sobre su competidor más cercano y se acercaba al apoyo que había cosechado en la elección de 2007 junto a José Manzur, quien lo acompañó nuevamente en la fórmula.

“Cada elección es un plebiscito, les agradezco a los tucumanos que me han apoyado, los que han visto el cambio que se ha producido en Tucumán. Pero quiero decir que se lo debemos a un amigo que no está, que es Néstor Kirchner. El me decía: José, yo te voy a ayudar para que cambies esto”, contó un sonriente Alperovich, en su primera presentación, cuando salió al Salón Blanco de la casa de gobierno, pasadas las 22.30. Escoltado por el ministro del Interior, Florencio Randazzo, y por el ministro de Economía, Amado Boudou –compañero de fórmula de la Presidenta–, Alperovich no dio cifras oficiales, pero su semblante y el tono de sus palabras eran las de un ganador tranquilo. Todas las encuestas y los boca de urna lo acercaban al 70 por ciento de los votos, muy lejos del senador radical José Cano, que se presentó por el Acuerdo Cívico y Social y anoche rondaba el 12,3 por ciento. “La Presidenta ayudó mucho y me acaba de llamar para saludarme. Como digo siempre, no es lo importante ganar, el compromiso es no defraudar a la gente los próximos cuatro años”, continuó Alperovich con su discurso.

La consolidación de Alperovich como hombre fuerte de Tucumán fue aplastante para cualquiera de sus rivales en las urnas. Anoche realizaba una elección parecida a la que lo llevó a su segundo mandato en el 2007, con casi el 80 por ciento de los votos. El bussismo quedó al borde de la desaparición con una muy mala elección y los dirigentes del radicalismo se esperanzaban, hasta última hora, con poder acercarse al 20 por ciento de los sufragios.

“Este proyecto que inició Néstor Kirchner y que continúa la Presidenta tiene como único objetivo mejorar la calidad de vida de los argentinos”, señaló Randazzo, a la vez que destacó la figura del gobernador tucumano porque “ha sabido profundizar todas las decisiones que ha tomado el gobierno nacional”.

Entre pilas de boletas

Desde la mañana temprano los votantes se acercaron a las escuelas y los centros de votación. En la ciudad, las flores rosas, blancas y amarillas del lapacho característico de la provincia volaban sobre el asfalto mientras los tucumanos las pisaban sin reparar en su presencia. “Es un día peronista”, le comentó un muchacho a otro mientras esperaba su turno para votar en la cola, entre las mesas de votación, anticipando su voto. Adentro existía cierto caos: cada mesa tenía cerca de catorce fiscales por la gran cantidad de candidatos y acoples o listas colectoras que permite la ley tucumana; y en el cuarto oscuro, las pilas de boletas tapaban las mesas de manera confusa. El votante tenía que elegir entre quince listas de candidatos a gobernador, a las que se sumaban las colectoras –a Alperovich lo apoyaban cerca de cincuenta–.

El gobernador fue a votar a las 11, acompañado por su esposa, la senadora Beatriz Rojkés, uno de sus cuatro hijos y tres de sus nietas. “En democracia la fuerza que tiene la gente es el voto, Dios quiera que sea parecido a las primarias. Aunque batir el récord de concurrencia que se dio no creo que se pueda, pero hay mucha gente que está votando”, aseguró Alperovich luego de emitir su voto y aludiendo al 80 por ciento de asistencia que hubo en las elecciones primarias del 14 de agosto y donde Fernández de Kirchner logró el 65,5 por ciento de los votos. Ayer, la participación en la votación alcanzó al 85 por ciento del padrón.

Temprano, la incógnita que se planteaban los seguidores del gobernador era la diferencia que podía quedar con el segundo y el resultado de las legislativas. La resolución de la Junta Electoral a último de momento de prohibir el voto abrochado o pegado generó algo de preocupación en las huestes de Alperovich. Como el sistema de “acoples” permite que el gobernador recolecte votos de distintas listas, quedó afuera de las boletas el cargo para legislador provincial. El oficialismo solicitó a la Junta Electoral que se permitiera el voto pegado, pero el viernes a última hora se declaró “nulo de toda nulidad”. La preocupación se apoderó de algunos sectores porque “la gente ya tenía preparado su voto y ahora lo tiene que meter aparte en el sobre”, apuntó el candidato a legislador de La Cámpora Jesús Salim, uno de los líderes del agrupamiento juvenil y militante de Famaillá.

En las calles de la capital, conseguir un taxi era imposible porque estaban todos al servicio de las elecciones. Los móviles fueron contratados para trasladar a los votantes y cada unidad tenía un cartel identificatorio con las siglas de alguno de los candidatos. “Es normal acá, históricamente fue así”, aseguró un taxista. A unas cuadras se podía ver algunas mesas con listados y bolsas con comida. “Los bolsones la gente los agarra, pero después vota lo que quiere. Son métodos antiguos de hacer política que a algunos les resulta, pero son minoritarios”, confió un funcionario de la gobernación.

El mapa político tucumano se va configurando ya para las elecciones del 2015. Si el intendente Domingo Amaya logra un nuevo mandato al frente del municipio capitalino, se perfilará como uno de los posibles candidatos a gobernador. La presencia de la diputada kirchnerista Stella Maris Córdoba también dejaba un mojón en el camino para candidatearse como una “kirchnerista pura” dentro de cuatro años. El escrutinio fue lento por la gran cantidad de votos diferentes y se esperaba que recién hoy, pasado el mediodía, habría una idea cierta de cómo quedará conformada la Legislatura local que acompañará la tarea de Alperovich.

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El gobernador reelecto, anoche, al proclamar su triunfo, junto a Amado Boudou.
Imagen: Adrián Pérez
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