Florencia Kirchner apeló el embargo dispuesto sobre los dólares y los pesos que estaban en la cuenta y en las dos cajas de seguridad que posee en el Banco Galicia. La medida había sido dictada en el marco de la causa Hotesur que instruye el juez federal Julián Ercolini. El abogado Carlos Beraldi, que también representa a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, presentó un escrito en el que calificó el proceder del magistrado como “arbitrario” y fruto de un “abuso de poder”. Recordó que la hija de CFK no está imputada por ningún delito y que el monto del dinero que había fue detallado por ella misma y que también fue ella quien pidió que se abrieran las cajas antes de que lo ordenara Ercolini.

“Hasta un niño se daría cuenta que si se pretende ocultar dinero no se lo va a dejar dentro de una caja de seguridad en el mismo banco en el cual se compraron los dólares, máxime si ellas están a nombre de la persona que los adquirió. Es más, pretender que una ex Presidenta de la Nación va a ocultar dinero a nombre de su hija, de apellido Kirchner –no Fernández– en un banco privado cuyos principales accionistas tienen una conocida vinculación con el actual gobierno resulta cuanto menos una falta de respeto a la inteligencia”, dice el escrito presentado por la defensa de Florencia Kirchner, en el que se hace una elíptica alusión al presidente Mauricio Macri y otros funcionarios del gobierno que tienen cuentas o sociedades en el extranjero. “Para ocultar bienes y fundamentalmente divisas extranjeras de relevancia –señala Beraldi–, lo que se utiliza habitualmente es la constitución de sociedades en paraísos fiscales y la apertura de cuentas offshore, tal como lo documenta de una manera incontrovertible el conocido affaire de los ‘Panamá Papers’”.

El representante de la familia Kirchner solicitó la habilitación de la feria judicial para resolver sobre el embargo del dinero. Y destacó que la medida dispuesta por Ercolini –es decir la inmovilización de los fondos de la hija de la ex presidenta– “se origina en un episodio de carácter delictivo”. Es que el embargo de las cuentas y plata de Florencia Kirchner es consecuencia de una presentación de la diputada Margarita Stolbizer en la causa, en la que se investigan los movimientos financieros de la empresa Hotesur, de la familia Kirchner.

La legisladora dijo que se habían producido “movimientos sospechosos” en las cuentas de la hija de la ex presidenta y mencionó una caja con casi cinco millones de dólares y otra con 65 millones de pesos. CFK denunció a Stolbizer y al juez Claudio Bonadio porque sostuvo que los datos para efectuar esa denuncia provenían de un allanamiento realizado por ese magistrado en otra causa en el estudio de su contador. Pero además explicó que Stolbizer hizo mal las cuentas porque mencionó dos veces el mismo dinero: los casi cinco millones de dólares corresponden a los 65 millones de pesos a cambio de ese momento, es decir que Stolbizer duplicó el monto que había en la caja.

A través del robo y la tergiversación de información, la diputada Stolbizer denunció en la presente causa inexistentes “maniobras de ocultamiento de bienes”, “omisión maliciosa de declararlos” y “movimientos sospechosos”, pretendiendo además vincularlos con la figura de lavado de dinero”, recordó Beraldi ayer y también reiteró que “los dineros transferidos al Banco de Galicia tenían su origen en depósitos bancarios preexistentes en el Banco de la Nación Argentina” y que eso “había sido recogido en las declaraciones juradas presentadas por la ex presidenta y, en definitiva, la trazabilidad de los fondos, su conversión a dólares y su posterior depósito en cajas de seguridad se encontraba perfectamente instrumentada mediante los documentos emitidos por el Banco de Galicia”.

Beraldi argumentó los movimientos de dinero figuran en las declaraciones juradas de CFK, documentos, contratos, registros bancarios y transferencias electrónicas –sin desplazamiento de dinero físico– de entidades financieras reguladas.

La plata que tiene Florencia Kirchner la recibió en herencia tras la muerte de su padre, Néstor Kirchner y por la cesión de gananciales de su madre. Además de lo que había en la caja de seguridad, la joven también tiene dinero en dos cuentas (un millón de dólares y 53 mil pesos)

El abogado se quejó de que en la causa se está montando un show mediático y que hay un hostigamiento permanente, “reñido con todas las normas procesales y de fondo que deben garantizar a cualquier ciudadano la igualdad ante la ley y el debido proceso”. Sobre la hija de la ex presidenta, señaló que ella no está ni siquiera imputada en la causa judicial en la que se le inmovilizaron los bienes: “se ha dictado un embargo preventivo sobre los bienes de Florencia Kirchner sin que exista respecto de la nombrada ninguna imputación delictiva siquiera mínimamente determinada. Dicho en términos técnicos, se ha trabado una medida cautelar singularmente grave, respecto de una persona sobre la que no se ha verificado siquiera el nivel de sospecha que exige el ordenamiento ritual para que sea citada a prestar declaración indagatoria”.

La apelación de Florencia Kirchner debe ser resuelta por la Sala I de la Cámara Federal.