En España, docentes españoles y argentinos radicados allí también se movilizaron ayer para manifestar su repudio al asesinato del maestro Carlos Fuentealba. Cerca de setenta personas se reunieron bajo la lluvia, en Madrid, para expresar su apoyo a los docentes argentinos y exigir la destitución del gobernador neuquino, Jorge Sobisch, por su responsabilidad política al ordenar el operativo policial que culminó con el homicidio del profesor. También en Barcelona se congregó medio centenar de personas para reclamar justicia, la garantía al derecho de manifestarse y el respeto de los derechos humanos. El abogado Carlos Slepoy, representante de asociaciones de argentinos residentes en la península ibérica, afirmó que la concentración se enmarcaba “en la lucha histórica que tienen los maestros desde hace muchísimos años en Argentina, sobre todo en materia salarial, porque a pesar de la mejora económica del país, esto no está llegando a los sectores populares”.