La Justicia determinó que cuatro amigos de la familia Carrascosa-García Belsunce efectivamente mintieron durante el juicio por encubrimiento del asesinato de la socióloga María Marta, pero no los imputará porque sus mentiras no lograron engañar a los jueces.

El fiscal Claudio Scapolán sostuvo que Viviana Decker y Santiago Binello (esposa e hijo del condenado Sergio Binello), el masajista de Guillermo Bártoli, Pedro Juan Castillo, y Alberto Romero, encargado de las canchas de tenis y el sauna del country Carmel, a pesar de haber intentado favorecer a sus amigos imputados con dichos alejados de la verdad, no deben ser imputados ellos mismos en una causa.

El fiscal Scapolán emitió, así, dictamen sobre el pedido de investigación por falso testimonio que el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de San Isidro había ordenado respecto de algunos testigos de la defensa, en el fallo que el año pasado condenó por encubrimiento a cinco acusados. De acuerdo con el funcionario judicial, el presunto falso testimonio de la mujer y el hijo de Binello se produjo cuando declararon que el 27 de octubre de 2002 Bártoli llegó a su casa para formar parte de la sobremesa de un almuerzo del que participaba el matrimonio Carrascosa-García Belsunce. “Todo indica que (...) han depuesto de un modo diverso a aquel en que los hechos han ocurrido (...). Estos testigos dicen algo que los restantes juraron no ha pasado. Mintieron sin que pueda conocerse ni importe aquí, su motivación”, señala Scapolán en el dictamen. “Aunque falsos los dichos”, especifica la resolución, no califican para ser definidos en la “figura penal de falso testimonio”.

Lo mismo, concluyó el fiscal, sucede en relación con lo que declararon Castillo y Romero. “Tales mentiras –anotó Scapolán– han sido inocuas para el desarrollo y resultado del juicio.”