Jorge Varas estuvo en el lugar y la hora equivocados. Vecino de Balvanera, caminaba tranquilo por la avenida Corrientes cuando quedó en la línea de tiro de un enfrentamiento entre un policía y dos delincuentes que minutos antes habían asaltado un restaurante de la zona. Iban en un auto robado, la misma noche, a un agente de la Policía Bonaerense. El médico, de 73 años, recibió una de las balas y murió en el Hospital Ramos Mejía. Los delincuentes cumplían condenas por diversos delitos y gozaban de un permiso especial para salir de la cárcel a estudiar. El raid delictivo se inició la noche del miércoles pasado en Lezica al 4300, en Almagro. Allí, los dos ladrones intentaron asaltar a un policía bonaerense que recibió un balazo en la nuca por resistirse al robo. Los ladrones, finalmente, huyeron en el auto del policía. En realidad, el auto pertenece a la secretaria de Participación Comunitaria del Ministerio de Seguridad bonaerense, Marta Arriola. Minutos antes, el agente había dejado a la funcionaria en su domicilio. A bordo del Ford Fiesta, los ladrones avanzaron hacia su segundo destino de robo: un restaurante ubicado en la esquina de Avenida Corrientes y Boulogne Sur Mer. Utilizando el arma reglamentaria del agente baleado, se llevaron el dinero de la caja y de los clientes. No contaban con que un policía estaba frente al local esperando que salieran para detenerlos. Cuando los asaltantes ya estaban en la calle, el efectivo de la Policía Federal dio la voz de alto. Los ladrones comenzaron a correr y dispararon contra el agente. En medio de la persecución, las balas dieron contra Vargas. Los delincuentes siguieron escapando. Uno de ellos recibió un tiro en la pierna que le impidió continuar la fuga y quedó detenido. Su compañero, en tanto, fue arrestado en un garaje a pocos metros de allí. Ambos delincuentes, que estaban cumpliendo condenas por diversos delitos, gozaban de permiso de salida “bajo palabra de honor” para ir a estudiar y hasta cobraban un viático de 50 pesos por día de estudio.