SOCIEDAD

Las cuatro comidas diarias

 Por Pedro Lipcovich

“Ninguna fortificación de alimentos va a servir para chicos cuyos padres están sin trabajo y que no llegan a las cuatro comidas diarias –advirtió Laura Taffetani, secretaria de la Fundación Pelota de Trapo—. Las soluciones técnicas, como el agregado de hemoglobina en las galletitas, están bien pero sólo si forman parte de una respuesta que incluya la salud, la educación, la alimentación y el vínculo afectivo. La mayoría de los chicos que atendemos cuando van a sus casas no tienen qué comer.”

“Es cierto que la cultura alimentaria es importante, pero depende de lo socioeconómico –señaló Taffetani–: nosotros no podíamos resolver la falta de calcio en los chicos; en la casa no les dan leche y no quieren tomarla, pero esto deviene de que esas familias no han podido comprar leche durante más de una generación, la costumbre de tomar la leche se perdió. Entonces, les pusimos una fábrica de helados, pusimos la leche en el helado y ahí sí, incorporaron calcio, mejoraron sus dientes. Pero estaban atendidos y tenían sus cuatro comidas diarias.”

Compartir: 

Twitter

SUBNOTAS
  • Las cuatro comidas diarias
    Por Pedro Lipcovich
 
SOCIEDAD
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.