El sur provincial vivió ayer una histórica jornada: tras más de 30 años cayó abundante nieve en numerosas localidades santafesinas. El manto blanco se pudo ver en pueblos y ciudades a no más de 50 kilómetros de Rosario. Aquí los rosarinos debieron conformarse con el híbrido "agua-nieve". Hubo testimonios desde la zona norte y el centro que describían la caída de llovizna mezclada con diminutos trocitos blanquecinos. La expectativa era poder ver la misma postal que disfrutaron ayer los porteños, los bonaersenses y decenas de santafesinos. En Rosario la última vez que nevó fue en el invierno de 1973 y antes en agosto de 1954. Firmat, Venado Tuerto, Arminda, Villa Cañás, Los Quirquinchos, Wheelwright, Bombal, Acebal, Chabás, Cañada Rica, Alcorta, Máximo Paz, Cañada de Gómez y Luis Palacios fueron algunas de las ciudades y localidades que mitigaron las bajas temperaturas con los copos de nieve. Junto al paisaje atractivo de la nevada que los rosarinos también esperan ver, el frío se cobró otra vida, la quinta en lo que va del helado 2007 (ver aparte).

El sur santafesino y el norte de la provincia de Buenos Aires tuvieron ayer la posibilidad de ver nevar y combinar los recaudos para soportar el intenso frío con el entusiasmo por observar y registrar la 'novedad' climática que hacía más de treinta años que no se producía.

La tecnología permitió en esta oportunidad que cámaras y teléfonos multiplicaran los registros fotográficos del hecho climático que casi nadie pensaba ver por estos lugares. Las radios se saturaron de mensajes de oyentes ávidos de relatar lo que estaban viendo frente a sus casas, los portales de Internet se llenaron de fotografías caseras y los canales de TV de Rosario tuvieron que ingeniarselas para recorrer el sur de la bota santafesina para captar con su lente la anhelada nieve.

Los habitantes y vecinos de distintos puntos del sur santafesino dieron testimonio de la absoluta novedad para la zona. En Venado Tuerto nevó por última vez el 16 de julio de 1973 y allí los vecinos dieron el aviso unos a otros a partir de las 2 de la madrugada de ayer. La caída de los copos de nieve se prolongó durante toda la noche e hizo que poco a poco y por ratos la gente se asomara para no perderse lo que resultaba insólito. Cuando los venadenses se levantaron todo estaba cubierto de blanco y los espacios públicos convocaron con rapidez a quienes querían ver los habituales pastos verdes cubiertos de blanco.

Algo similar percibió Rosario/12 durante una recorrida realizada a largo de la ruta 33. Pasando Casilda empezó a caer con mayor frecuencia agua-nieve. Llegando a Chabas aparecieron los primeros copos espesos de nieve y ya en Firmat los lugareños y ocasionales turistas se sacaban fotos que bien podrían haberse sacado en Bariloche o en cualquier localidad del sur del país. A media tarde la nevada era intensa. Pronto, calles, veredas, techos de viviendas y de los vehículos estaban cubiertos de blanco. Las enormes y productivas hectáreas del sur santafesino, que tradicionalmente lucen verdes, repletas de soja, ayer estaban blancas.

En la ciudad de Pergamino, en el norte de la provincia de Buenos Aires, la cantidad de nieve caída fue tal que alcanzó para quienes quisieron disfrutar del tradicional atractivo de hacer muñecos.

A medida que avanzó la mañana aparecieron nuevos testimonios que hacían acreedoras a otras localidades de la esperada nevada. Bombal, Cañada Rica, Chabás, Máximo Paz, Acebal, Arminda, Melincué, Alcorta, Cañada de Gómez, Wheelwright, Luis Palacios. En Rosario sobre media mañana los primeros avisos y testimonios se registraron en la zona sur y después se sumaron otros anuncios en la zona de La Florida, Alberdi y sobre el mediodía en el centro de la ciudad: caía agua nieve. La reacción de quienes eligieron no pederse la inusual postal era casi automática: tratar de tocar los pequeñísimos puntos que se desarmaban al ponese en contacto con el suelo.

En Rosario la expectativa fue creciendo con el transcurrir de los minutos. La baja temperatura (a las 17 la sensación térmica fue de apenas -2,7º) inyectó optimismo entre los rosarinos que esperaban ansiosos la nevada, mientras algo envidiosos miraban las imágenes que la TV traía de la propia Capital Federal y del interior provincial.

Sin embargo, no hubo nieve como aquel invierno de 1973. Apenas agua-nieve según testimonios de vecinos del norte y el centro de la ciudad. De todas formas el Servicio Meteorológico poronosticó que mañana se sentirá con más fuerza el frío. Tal vez, quien sabe, vuelva a nevar en la ciudad.