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0 Temperley: Ibañez; Zárate, Bogino, Aguirre, Escobar; Mancinelli, Arregui, Sánchez, González; Cólzera, Figueroa. DT: Carlos Mayor.
0 Newell's: Pocrnjic; Advíncula, Formiliano, Moiraghi, Voboril; Amoroso, Mateo, Quignon, Isnaldo; Formica; Scocco. DT: Diego Osella.
Cambios: ST: Desde el inicio Domínguez por Formiliano (N), 17m Sills por Mateo (N), 31m Ríos por Zárate (T), 35m Figueroa por Isnaldo (N), 36m Palacios por Sánchez (T), 42m Di Lorenzo por González (T).
Arbitro: Facundo Tello.
Cancha: Temperley.

A la media inglesa apuesta Osella. En el Coloso del Parque puede ganarse los aplausos más estruendosos, pero fuera de casa se repliega y le entrega todo el dominio al local. Ayer, al igual que ante Sarmiento en Junín, sostuvo el resultado gracias al arquero y un par de pinceladas de Scocco. Nada más y es muy poco para el poderío que tiene Newell's.

fue nada bueno el comienzo de Newell's en la cancha del celeste. Cómodo y conocedor de las dimensiones diminutas de su propio campo, el local sorprendió presionando bien arriba sobre la salida leprosa. Logró incomodar a la última línea más de una vez y obligó a los centrales a rechazar a puro pelotazo. Pero no se quedó en eso Temperley, también le agregó rapidez para atravesar las líneas y, claro, definición. Aunque le faltó la última materia, puntería. Para aprovechar las chances que tuvo o los errores, que no fueron pocos, que cometieron arquero y defensores leprosos.

Pocrnjic de punta y para arriba. Formiliano de punta para arriba, Moiraghi lo mismo. Newell's se repitió de manera incansable en el primer tiempo y olvidó todo lo bueno que hizo ante Atlético Tucumán. La pelota superaba a los medios y le rebotaba a los atacantes. Scocco no tenía contacto, Isnaldo no podía aprovechar su rapidez ni Formica su capacidad creativa. Aunque, al menos en el promedio de la etapa, Temperley no lo acechaba como en el inicio.

Cuando le quitó el respeto al local, dio lo mejor de sí. O un poco, al menos. Formica tuvo espacios para dibujar y Amoroso se desató los nudos. Entre ambos se generó lo mejor, aunque limitado, de la lepra. Pero como la pelota nunca le llegó a Scocco, la intrascendencia se apoderó de las jugadas. Por ende, el juego rozó el espanto. La ausencia de Maxi se notaba, alguien que se anime a meter una pausa, a pensar más y correr menos. Isnaldo nunca fue solución a los problemas en ataque.

Formiliano, que había sido de lo mejor, debió salir lesionado e ingresó Domínguez. Osella probó con otro esquema, armó línea de cuatro en el medio y dejó a Scocco, muy solo arriba. Nada cambió, Temperley fue el único de los dos que buscó el arco contrario. De la mano de Cólzera, generó juego y situaciones. Pero emergió Pocrnjic para salvar a Newell's más de una vez. A esa altura, el rendimiento de la lepra era muy pobre, casi peor que el que tuvo ante Sarmiento en Junín.

Lo del rojinegro fue realmente alarmante. Porque ni siquiera con los cambios que introdujo Osella - Sills y Figueroa - el equipo levantó apenas el nivel. Temperley lo superó ampliamente y merecía largamente la victoria. Newell's sostenía el empate en las manos de su arquero y el azar, en nada más. La gran forma ante los tucumanos quedó en el olvido, lejísimo, ante la tibieza del elenco leproso. Figueroa, solo como nueve entre los centrales, cabeceó al cielo. Una postal más de las chances dilapidadas por el local y la inoperancia defensiva de la visita.

Sobre el final, Newell's casi se lleva el premio grande. Formica asistió a Scocco, que quedó mano a mano con el arquero, pero un defensor cerró justo sobre la línea. Hubiera sido mucho, pero a eso parece apostar el team Osella cuando juega fuera de casa. Tira casi todas sus fichas sobre la mesa en el último cuarto de hora. A veces pesca, ayer estuvo cerca. Pero no alcanza, mucho menos cuando en el resto del partido no juega a nada.