El concejal Alberto Cortés pidió ayer al municipio que se le retire el permiso de funcionamiento a la vecinal Bouchard, debido a que la misma cuenta con "importantes irregularidades". El pedido se da en el marco del acampe que el Movimiento Giros viene sosteniendo frente a la Municipalidad en repudio "a la violencia que se está viviendo en Nuevo Alberdi, con hechos respaldados por integrantes de la vecinal Bouchard". Giros anunció que hoy "el acampe podría levantarse si los acuerdos de palabra se formalizan sobre un papel", en alusión a la reunión que mantendrán con el secretario de Seguridad Pública, Marcos Escajadillo, quien deberá dar "garantías para volver al territorio de una manera distinta de la que nos fuimos".

El edil Cortés afirmó en su presentación que la vecinal Bouchard está conformada "por integrantes que en su mayoría han comprado terrenos en la zona pero que no residen allí" por lo que se deduce que "todo es parte de un entramado de la especulación inmobiliaria que se evidencia en Nuevo Alberdi y que trae aparejado la expulsión de moradores del lugar que son pobres y que hace mucho tiempo han construído sus casas en el lugar".

"No solo se viola la letra y el espíritu de la ordenanza de Asociaciones vecinales, sino que un grupo de personas, en su enorme mayoría no radicadas en la jurisdicción de la vecinal se reservan el derecho de admisión a la misma a una entidad que nace de la exclusión de los que sí viven en la jurisdicción", lanzó Cortés al tiempo que recordó que "el Movimiento GIROS ha denunciado las amenazas a vecinos de la zona por parte de personas vinculadas a esta vecinal"

Para el edil de la Comisión Directiva "ninguno de sus miembros de posee domicilio en la jurisdicción de la vecinal, en flagrante violación a la norma", Asimismo, "el 25% de sus miembros tienen el mismo domicilio, ubicado a más de tres km por fuera del radio de la vecinal", destacó el edil cuando la ordenanza requiere que "todos los miembros de la Comisión Directiva residan en el barrio", significó Cortés

En tanto, "en la misma jurisdicción de la vecinal viven desde hace

años numerosas familias, que algunas estimaciones elevan a unas 150, que en su inmensa mayoría no forman parte de la vecinal", apuntó el edil del PSA al tiempo que "el estatuto de la vecinal contiene claúsulas por las cuales los miembros actuales se reservan el derecho de admisión".