"Acá no hay conflictos de poder, sino de diferentes modelos de poder en los que nos quieren obligar a ser capataces de estancia. No vamos a serlo", acusó el juez Roberto Gallardo tras participar de la audiencia pública ante el Tribunal Superior de Justicia generada a partir de la denuncia que el Ejecutivo porteño y la Legislatura aplicaron sobre un grupo de jueces porteños que interrumpieron a través de medidas cautelares la designación al Tribunal Supremo de la candidata oficial Daniela Ugolini, cuestionada por organismos defensores de los Derechos Humanos.

"Somos jueces y nos convirtieron en juzgados", remarcó Gallardo y acusó al Gobierno de tener "graves problemas con el control judicial": "No soporta de ninguna instancia judicial que investigue su proceder. Pero los jeuces estamos para eso y para velar por los derechos humanos de los ciudadanos".

En tanto, el magistrado adelantó que junto con sus colegas Elena Liberatori y Guillermo Scheibler también denunciados, "pedimos a la Corte que rechace la denuncia del gobierno y ratifique nuestro rol", aunque confirmó que "con molestias, pero sin limitaciones" seguirán "cumpliendo con la obligación de todo juez".

El Tribunal Superior de Justicia se tomará 80 días corridos para decidir si rechaza o da lugar a las denuncias por "conflicto de poder" que recayeron sobre los jueces.