"En esta asamblea, le pido al gobernador Scioli que nos diga quién le ata las manos. Para ayudarlo. Pero hay que hablar con nombre y apellido: "Quiénes son los que traban o impiden la aplicación de la seguridad", reclamó Kirchner al encabezar un acto en el barrio de La Boca en el marco del Primer Seminario de Políticas Públicas. "Es hora de hablar con claridad. A la Historia no van a pasar los que especulan sino no los que se juegan", agregó.

"La seguridad no la van a traer aquellos que tenían la mejor policía del mundo", sostuvo, en alusión al ex presidente y ex gobernador Eduardo Duhalde. "Tampoco quienes, desde las fuerzas de seguridad, viven pactando en la sombra con la delincuencia institucionalizada. Es hora de recuperar la seguridad y la confiabilidad en los cuerpos policiales", agregó.

"Tenemos claro que la seguridad no la van a traer aquellos que generaron hambre y miseria", remarcó. "La inseguridad crece y cuesta derrotarla cuando se generan bolsones de pobreza como en la década del 90 o durante el gobierno de la Alianza. (...) Nosotros no queremos derrotar la inseguridad ni con torturas ni con desaparecidos. Queremos que los verdaderos delincuentes vayan a la cárcel", afirmó.

También exhortó a "no buscar salidas coyunturales. No van a solucionar la inseguridad quienes recorrían la Provincia en 2009 diciendo 'tengo un plan'. Si le preocupa la inseguridad que traiga el plan", desafió sin nombrarlo a Francisco De Narváez.

Más adelante sostuvo que "para solucionar el problema de la inseguridad hay que solucionar los problemas de la justicia, no tengamos miedo. Muchas veces escondiendo un falso garantismo se permite que delincuentes entren por una puerta y salgan por la otra". "Se pueden sacar leyes", indicó, pero consideró que "deben actuar los jueces. Con sancionar una ley no alcanza. Hay que hacer funcionar la institucionalidad del Estado: Hay que profundizar la creación de trabajo y la inclusión social, recuperar la capacidad de la Justicia. No se enojen".

Al poder político le pidió "marcar el rumbo y no hacer acuerdos circunstanciales para tener tranquilidad. No hagamos como hace quien gobierna la Capital (Mauricio Macri), que le echa la culpa de lo que no pude hacer a los demás". "Si alguien le ata las manos a a alguien, los argentinos queremos saber quién es", insistió.

Kirchner se refirió también al conflicto entre la UIA y la CGT: "Los empresarios tienen que tranquilizarse, tienen que sentarse a trabajar y a consensuar. Estamos de acuerdo con que los trabajadores tengan acceso a los balances, si hasta la ortodoxia neoliberal premia la productividad", agregó.